Hoy en Cocinando con los Dioses seguimos conectando con la masa crítica de los Ritos y Rituales, esta vez nos iremos a las costumbres mayas, y su tributo a los Muertos.
En México ésta celebración está muy arraigada en las costumbres populares, según ellos las personas que mueren no se van definitivamente, su alma sigue presente, principalmente en los días de muertos, en que regresan a sus casas para «saborear» los platillos que sus parientes les han preparado. Los fieles difuntos arriban a su cita anual con familiares y amigos, para ser honrados después de haber recorrido el camino que una vez se los llevó, pero que ahora los conduce al «Hanal pixán«.
El «Hanal pixán», o comida de las ánimas, es una tradición del pueblo maya que se lleva a cabo para recordar de una manera especial a los amigos y parientes que se adelantaron en el viaje eterno. Es un acontecimiento especial para los deudos de los difuntos, pues saben que, en estos días, del 31 de octubre al 2 de noviembre, las ánimas «reciben permiso» para visitar a sus familiares.
Calavera de alfeñique
La golosina está hecha de azúcar de caña, casi siempre de una pieza y sin colorante (excepto que a veces le añaden un poco de vainilla), y adornadas con líneas en zigzag de otro dulce con tinte vegetal, comúnmente de verde, azul, amarillo o rojo. Lleva además papeles de brillo metálico en los citados colores, y en la frente suele llevar, escrito con el segundo dulce citado, el nombre de una persona estimada, generalmente viva. Algunas personas guardan este dulce unos días y luego lo tiran, otros lo comen.
Actualmente, también suelen hacerse este tipo de golosinas utilizando chocolate o semillas de amaranto y frutas secas en lugar de los ingredientes antes mencionados.
Churros con Chocolate
La tradición mexicana de celebrar el Día de los Muertos va más allá de colocar el altar y la ofrenda a los difuntos.
Los vivos también celebran, con churros y chocolate, una costumbre que se adquirió con la llegada de los colonizadores españoles.
Crujientes al morder pero suaves por dentro, de forma cilíndrica y alargada, los churros son un dulce y un postre que ha ganado terreno en los Estados Unidos con la llegada de inmigrantes procedentes de países donde se acostumbra comerlos: Argentina, España, Uruguay, Perú, Chile, Colombia, Venezuela y México.
En la cocina mexicana, se preparan rellenos con mermelada, cajeta, chocolate, dulce de leche o simplemente bañados con azúcar. En Nueva York y el resto del país, el churro se ha convertido en un dulce popular al alcance de todos.
Receta de Churros
1 taza (tamaño desayuno) de agua
40 g de margarina
250 g de harina común
1 huevo
1/2 de sal fina
aceite o grasa para freír
azúcar molida para espolvorear
Preparación:
Poner en una cacerola el agua y la margarina. Llevar al fuego y cuando rompa el hervor agregar de golpe la harina.
Cocinar revolviendo con cuchara de madera hasta que la pasta se despegue de las paredes de la cacerola. Fuera del fuego añadirle el huevo, la sal y seguir trabajando hasta integrar todo.
Poner la pasta en una churrera o manga con boquilla rizada gruesa y dejar caer los churros en la fritura caliente, cortándolos del largo que se desee.
Una vez cocidos y la pasta dorada, retirar con una espumadera, escurrir sobre un papel absorbente y espolvorear con abundante azúcar molida.
Foto1: terra.com.mx
Foto2: mexicoenlapiel.bligoo.com.mx
Foto3: guiasobremadrid.com
Fuentes consultadas: wikipedia.org; nydailynews.com; yucatan.com.mx