Hoy vamos a comer granos por la presencia de las dos luminarias (Sol y Luna) en el signo de Virgo. Reforzando así los propósitos que hemos hecho con la Luna Nueva.
¿Por qué comemos granos con la Luna en Virgo?
Anatómicamente, Virgo está asociado al intestino. Asimismo se le asocian los disturbios psicosomáticos y neurovegetativos por la hipersensibilidad de su sistema nervioso.
Los granos, desde la aparición de la agricultura, han sido la base principal de la alimentación humana a lo largo de todo el mundo, son dadores de energía por su alto contenido de glúcidos, proteínas, calcio, hierro, vitaminas del complejo B y fibras.
Incluso se dice que una porción de leguminosas contiene aproximadamente dos veces más proteína que los granos de cereales en una porción y, aproximadamente, la mitad de las proteínas de la carne magra. La calidad de la proteína es tan importante como la cantidad.
En un alimento, además de la concentración de proteínas, es necesario tomar en cuenta el grado en que el organismo las utiliza; esto es, la proporción de aminoácidos que se absorben conocido como digestibilidad y qué cantidad de ellos se emplea para sintetizar proteínas corporales o valor biológico.
El producto de la digestibilidad por el valor biológico indica la eficacia de conversión proteínica, conocido también con el término de calidad proteínica y que depende tanto de factores intrínsecos de la proporción que guardan entre sí los aminoácidos indispensables presentes en las proteínas, así como de factores extrínsecos o circunstanciales o sea características de la dieta y del individuo que la ingiere.
Algunos especialistas aseguran que los Granos son el complemento perfecto en cualquier régimen dietético, por ello les invito a degustarlos y aprovechar las propiedades de éste magnífico alimento.
Reciclaje: Los granos han sido usados para hacer ornamentos y toda clase de adornos…
Receta del Día
Ingredientes:
- ½ Kg de frijoles.
- 1/3 de taza de aceite de canola.
- 1 cebolla.
- 150 gr de costilla ahumada.
- 1 cucharada de ají verde molido.
- 2 cucharaditas de ajos finamente picada.
- 1 cucharadita de tomillo seco (opcional).
- Agua en cantidad necesaria.
- Sal marina y pimienta.
Preparación:
Remojar los frijoles desde la noche anterior, al día siguiente desechar el agua del remojo y ponerlos al fuego en una olla con agua que los cubra, cuando estén tiernos retirarlos del fuego.
Picar finamente la cebolla y cortar la costilla ahumada en trozos, en una olla aparte calentar el aceite, freír la cebolla y el ajo; cuando la cebolla esté transparente, agregar el ají verde molido y la costilla, añadir los frijoles cocidos y parte del agua de la cocción.
Sazonar con el tomillo, sal y pimienta al gusto, dejar al fuego de 15 a 20 minutos más para que se integren los sabores. Servir acompañado con arroz blanco y salsa criolla.
Imágenes: chezmonikblog.blogspot.com; cocina33.com
Receta: cocinarica.com