Hoy el Universo nos presenta un menú de energías a las cuales podemos alimentar y para ello Cocinando con los Dioses te ha venido presentando una serie de especiales que inició con la Sagrada figura del Dedo de Dios, luego disfrutamos el Jueves Lardero, que es el anticipo del Carnaval, la fiesta de despedida de la carne, antes de entrar a la Cuaresma. Seguimos con el especial del AMOR, y el Año Nuevo Chino. Te invitamos a darte un paseo por ellas si no los has hecho y disfrutes de la verdadera magia de las tradiciones.
Aunque hemos intentado separar las celebraciones el mismo Universo las ha unido ya que parte de esta energía está en el cielo, especialmente el día de hoy se presentan dos opciones y debemos escoger entre alimentos milenarios o de tradición y modernismo, es decir el Nuevo Año Chino y el día del Amor y la Amistad.
Incluya en sus preparaciones de este día tan especial, las moras y los pétalos de rosas, estos le darán un aire elegante a tus recetas, que acelerará los sentidos y halagará el paladar. A continuación te presentamos una deliciosa y fácil receta.
Tarta estival con pétalos de rosa
Para el bizcocho:
6 huevos
250 g azúcar
1 cucharada ralladura de limón
Media cucharadita de agua de rosas
90 g mantequilla
125 g harina
Para el relleno:
150 g mermelada de moras
2 claras de huevo
50 g azúcar
250 g queso crema
Para decorar:
Pétalos de rosa (sin pesticidas)
Moras frescas
Preparación:
1. Precalentar el horno a 180º C. Batir los huevos con el azúcar hasta alcanzar el punto de nieve. Mezclar con la ralladura de limón, la esencia de rosas y la mantequilla fundida. Incorporar la harina cernida. Rellenar un molde antiadherente y hornear 30 minutos. Sacar, dejar enfriar y dividir en tres partes.
2. Montar las claras con el azúcar. Mezclar con la mermelada de moras las claras y el queso crema.
3. Extender sobre una base de bizcocho la mitad de la crema, la mitad de las moras y cubrir con otra base de bizcocho. Disponer encima el resto de la crema, de las moras y terminar con una última capa de bizcocho. Espolvorear con azúcar glas y decorar con pétalos de rosa. Reservar en el refrigerador al menos 6 horas para que tome cuerpo. Y servir.
Propiedades de los Alimentos:
“Comer rosas es romantiquísimo, lo más romántico que puedo imaginar para San Valentín”.
Las flores comestibles son una antiquísima tradición de numerosas culturas y parece estar cobrando popularidad nuevamente, sobre todo en restaurantes modernos.
Hay más de 250 especies de flores comestibles en el mundo y numerosas culturas las incorporan a sus platos desde hace miles de años. Son consideradas una forma natural de aportar sabores, olores y colores originales a los platos.
Los expertos dicen que para ensaladas y platos fríos prefieren las rosas por su sabor astringente y cierta acidez, no por el olor, y que para los postres, el olor prima sobre el sabor.
Las rosas comestibles tienen que ser orgánicas: sin ningún tipo de fertilizantes químicos, fungicidas o plaguicidas que puedan afectar la salud de las personas.
Sin embargo, lo que en realidad caracteriza a estas frutas es su abundancia de pigmentos naturales (antocianos y carotenoides) de acción antioxidante. En la alimentación humana, este tipo de frutas constituyen una de las fuentes más importantes de antocianos, que les confieren su color característico y que están junto con ácidos orgánicos tales como el ácido oxálico o el ácido málico, responsables también de su sabor.
La vitamina C tiene acción antioxidante, al igual que los antocianos y carotenoides. Dicha vitamina interviene en la formación de colágeno, huesos y dientes, glóbulos rojos y favorece la absorción del hierro de los alimentos y la resistencia a las infecciones. El potasio es necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso, para la actividad muscular normal e interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de la célula.