Resulta curioso pensar cuántas horas del día dedicaba Ptolomeo a observar las estrellas, logró catalogar la información de 1022 estrellas, agrupadas en 48 constelaciones, durante el segundo siglo de nuestra era. No constituye sorpresa alguna que el catálogo de Ptolomeo incluya sólo estrellas visibles desde la latitud de Alejandría, donde vivió y escribió.
Sin embargo este astrónomo egipcio fue el primero en dejarnos una base de lo que actualmente nos muestra la bóveda celeste en cartelera día tras día.
Comencemos hablando de lo que es una constelación.
Una constelación no es más que un grupo de cuerpos celestes, también llamados estrellas, las cuales forman arbitrariamente una figura en el cielo.
Actualmente, existen aproximadamente 88 grupos de constelaciones escogidas en base a varios animales, objetos y personajes de la mitología clásica. En el hemisferio norte (mitad de la Tierra que se encuentra el norte del ecuador), muchas de estas constelaciones son más fáciles de reconocer, veremos algunas de ellas a continuación:
Osa Mayor
Se puede decir que la Ursa Major es una de las constelaciones más visible del hemisferio norte. También es conocida como “El Gran Cazo”, “La Osa Mayor” y “El Arado”. Está compuesta por siete estrellas con un brillo moderado y forman un cazo, hay otras personas que dicen que ven un Oso. Las siete estrellas que conforman la Osa Mayor son Alkaid, Alcor, Alioth, Megrez, Phecda, Dubhe y Merak.
Osa Menor
Otra gran constelación del hemisferio norte es la Ursa Minor, también conocida como “El Pequeño Cazo” y “La Osa Menor”. Ella también es visible durante todo el año, aunque es ligeramente más apagada. Cabe destacar que La Osa Menor contiene a Polaris, una importante estrella conocida como la “Estrella del Norte” o “Estrella Polar”, quien sirve de guía para muchos viajeros.
Esta es una de las más antiguas, más grandes y más brillantes. Escorpio, cuyo nombre corresponde al asesino de Orión en la mitología griega, se mueve por el cielo con la característica forma de un escorpión. La constelación alguna vez tuvo pinzas, sin embargo éstas pertenecen ahora a la constelación de Libra. Escorpio también contiene a Antares, una brillante estrella súper-gigante roja localizada en el centro de la constelación.
Como su nombre lo indica, es una formación de tres estrellas brillantes que dominan el cielo nocturno en los meses de verano. La estrella más brillante del triángulo es Vega, una estrella azul que pertenece a la constelación de Lyra. La estrella de color blanco puro llamada Altair se encuentra en el extremo sur y pertenece a la constelación Aquila, que en latín significa águila. La estrella final que compone al triángulo es Deneb, una estrella blanca azulada que se localiza en el extremo norte y pertenece a la constelación Cygnus, también conocida como la Cruz del Norte o El Cisne.
Las estrellas han inspirado culturas como la maya y la azteca, son la razón de ser de algunos festivales que han permanecido en la historia como el Tanábata o el espíritu de la navidad, han dirigido caminos, sólo es cuestión de recordar la travesía de los reyes magos y sobretodo, siempre están ahí para iluminar cada día de nuestra vida, ellas no son un adorno, son una realidad. Atrévete a observar el cielo, dejarte guiar y sonreír viendo su inmensidad.