Cuarto Camino1.
La Esfera de Mercurio en el Cuarto Camino.
En la Esfera I de Mercurio me encontré con mi sed de saber.
En la Esfera II de Mercurio me encontré con el disfraz, con la máscara y con el “verbo”…
En la Esfera III de Mercurio me encontré con “el mensaje”.
En el primer camino Mercurio nos alimenta. En el segundo camino nosotros lo alimentamos a él. En el tercer camino hay una retro-alimentación. En el Cuarto camino hay la vibración con el elemento primario a través de la retroalimentación negativa. Ejemplos del uso de la retroalimentación negativa para controlar sistemas son: control de temperatura mediante termostato, lazos de seguimiento de fase, la regulación hormonal o la regulación de temperatura en animales de sangre caliente.
Según Wikipedia este tipo de retroalimentación es la que invierte la dirección del cambio de la salida. Esto tiende a estabilizar la salida, procurando que se mantenga en condiciones constantes. Esto da lugar a menudo a equilibrios (en sistemas físicos) o a homeostasis (en sistemas biológicos) en los cuales el sistema tiende a volver a su punto de inicio automáticamente.
Mercurio desde Géminis vibra con el elemento Aire, controla los pulmones.
Mercurio desde Virgo vibra con el elemento Tierra, controla los intestinos.
No es una coincidencia que el feto se alimente a través del cordón umbilical y que el día de su nacimiento cuando le es cortado el cordón umbilical2 empiece a respirar a través de los pulmones. A partir de ese momento el nuevo ser queda con una herida en su vientre llamada ombligo3.
La zona umbilical es nuestra “fuente de poder” El centro del ombligo es nuestro principio. Es el primer punto a través del cual un ser humano recibe alimento y energía para vivir como feto en el vientre de su madre. Una vez que termina la conexión física con la madre, el centro del ombligo continúa su función en un plano más sutil: es el área que recolecta la energía del cosmos. Lo primero que se recomienda hacer al despertar, por la mañana, es la Postura de Estiramiento: levantar la cabeza y las piernas 15 centímetros y practicar Respiración de Fuego. Esto estimula el punto del ombligo. Cuando esa energía fluye adecuadamente, crea una coordinación entre todos los órganos del cuerpo. Estimula tus funciones de eliminación sintiendo que tienes energía suficiente para apoyar tus acciones del día
Gutierre Tibón se interesó precisamente por el ombligo cuando se enteró que en Náhuatl, la palabra México significa “el ombligo de la luna”. A partir de allí escribió varios libros que abordan desde la investigación histórica la relación del ombligo con la religión, el arte, y hasta la culinaria. El ombligo, dice, es “la puerta del misterio de nuestro nacimiento que se cierra cuando llegamos al mundo”.
Mercurio desde Géminis es la Casa III (comunicación, lenguaje) y…
Mercurio desde Virgo es la Casa VI (Salud, cuerpo físico, servicio).
Urano (su octava) es la Casa XI (protectores, guías, maestros, grupos).
Las Octavas te pueden llevar al planeta que vibra con esa energía planetaria o te pueden llevar a su propia octava vibracional.
Hacia finales de los 90 viviendo aun en Miami fui invitada por mi mentora de Feng-Shui al cierre de un ritual de unos lamas tibetanos que estaban realizando un “Mándala con arena” 4.
Cuando llegue habían muchas personas contemplando la obra maestra, todos en circulo espiral rodeando una mesa gigante en donde se encontraban los lamas finalizando el “Mándala”, mientras lo hacían cantaban mantras con sonidos profundos que hacían retumbar mis oídos, un sopor se apodero de mi cuerpo y empecé a ver a uno de los monjes elevarse como si estuviera flotando mientras sentí un intenso ardor en mi estomago… los monjes nos permitieron ir uno a uno a contemplar el “Mándala”, cuando llego mi turno, el lama al que yo había visto flotar me sonrió como si me conociera y yo un poco asustada observe el mándala y regrese de nuevo al lugar que ocupaba en el espiral humano que habíamos formado.
De pronto el canto se hizo más fuerte y el lama sonriente coloco en unos pequeños sobres 1 espátula de arena por cada persona presente, diciéndonos que esa energía nos acompañaría por mucho tiempo y que poseía la bendición más poderosa que existe.
Procedieron a deshacer el mándala con unas brochas especiales y colocaron toda la arena mezclada en un recipiente metálico que se me pareció a la lámpara de Aladino.
Se dirigieron al muelle en la parte trasera de la casa que daba a un canal en donde se situaron uno detrás de otro para lanzar la arena al mar. Fue un ritual muy hermoso sobre todo por la magia de aquel atardecer que quedara por siempre grabado en mi memoria.
Una pequeña embarcación se acerco y dos de los Lamas subieron en ella para voltear la arena en el mar…. En ese momento una fuerte brisa desvió la dirección del viento y la arena nos alcanzo a las dos personas que estábamos más retiradas de la embarcación. Nos miramos atónitas mientras el lama de la sonrisa nos decía que habíamos sido bendecidas.
Ese día pase de una octava y a otra… y a otra conociendo así en carne propia el fenómeno de la simultaneidad y el único contacto con mi humanidad era ese extraño ardor en el estomago que en realidad era la activación de mi “Centro de Poder”… (Esfera V).
En la Foto: Monjes tibetanos diseñando y trabajando en un Mandala de arena que al terminar barrerán como muestra de la impermanencia de las cosas y en señal de desapego.
La Octava de Mercurio es Urano y ambos controlan “La Tiroides” ellos son el “Termostato de nuestra energía”. La glándula tiroides regula el metabolismo del cuerpo, es productora de proteínas y regula la sensibilidad del cuerpo a otras hormonas.
La Tiroides (quinta rosa)
Formada por dos masas marrones, se encuentra sobre el extremo superior de la traquea, sobre ésta y junto a la laringe; surge casi del mismo punto que el lóbulo anterior del cuerpo pituitario. Con un peso de alrededor de 28,5 gramos, sus dimensiones son de 5 cms. de longitud, 3 de ancho y casi 2 de espesor. Siendo uno de los primeros órganos que se diferencian en el embrión – sobre la tercera semana – se manifiesta como una especie de canal en el fondo de la boca, cuando el tejido tiroidal se ha separado y se ha cerrado el canal.
Se trata de una glándula de peso mayor en la hembra que en el macho, y sus medidas aumentan durante la excitación sexual, la menstruación y el embarazo. Desde la creencia habida de que en el pasado constituyó una glándula sexual, hoy se constata su intensa relación con los órganos reproductores de las glándulas uterinas, a la vez que su actuación como satélite en el desarrollo de los procesos sexuales.
Su secreción es la tiroxina, la cual, siendo gelatinosa, contiene principalmente gran cantidad de yodo así como de arsénico y fósforo, si bien depende del primero para su actividad.
Esta glándula es una glándula energética, por lo que en proporción a su secreción así será el nivel personal de actividad, fruto del calor y movilidad que su secreción proporciona. Cualquier anomalía en la secreción de la tiroides, ya en proporción o en su composición química, el resultado conduce a severos trastornos para el individuo. Sin tiroxina, por ejemplo, una rápida contracción muscular resultaría imposible. Su importancia es extraordinaria, dado que controla tanto el crecimiento del cuerpo físico así como el desarrollo mental, hallándose muy vinculada por otro lado con las demás glándulas de secreción interna. Es el gran puente entre el cerebro y los órganos genitales, por lo que emite su necesaria secreción para dar un equilibrio general.
El cretinismo y la mixedemia – el primero durante la infancia y el segundo en la madurez – son dos graves afecciones relacionadas con esta glándula, y ambas causadas debido a una conexión imperfecta entre los órganos cerebrales y el cuerpo vital, lo cual puede ser evitado segregando tiroxina para conectar la glándula con el cerebro y los órganos genitales.
Se ha observado, tanto en los cretinos como en quienes padecen mixedemia, síntomas de apatía, de indiferencia, tenencia al desaseo y a la torpeza, todo ello motivado por el hecho de que la energía creadora no acude debidamente al cerebro y a los órganos reproductores, por lo que se reducen y se atrofian. El porqué de tal impedimento hay que buscarlo en la causa misma que lo ha originado: el mal uso de la fuerza creadora, es decir, su utilización para la gratificación de los sentidos;
El doctor Louis Berman, experto en todo lo relacionado con glándulas endógenas, declaró: «… si el crimen es una anomalía científicamente estudiable y controlable, entonces tanto los procedimientos legales como los tratamientos penales deberán ser completamente cambiados». Sin duda se ha llegado a la demostración de que el mayor número de convictos son moral y mentalmente anormales, pero siempre con deficiencia en la secreción de la tiroides.
La criminología se está dirigiendo hacia factores hereditarios y del medio ambiente en que creció el criminal, así como hacia su educación y ocupación, las distintas influencias sociales y religiosas a que se halló sometido o al nivel de inteligencia. Sin embargo, permítasenos alegar que, en el futuro, las condiciones del sistema vegetativo (involuntario o simpático) al igual que el estado glandular del reo, pasarán a ocupar sin la menor duda un lugar auténticamente preponderante en relación con la interpretación del crimen. La mayoría de estados tales como la histeria, el ansia de poder, de notoriedad, de venganza, etc. no son sino estados glandulares, es decir, por aumentos o disminución de la influencia de la glándula tiroides, de las suprarrenales o la pituitaria. La mayor parte de los crímenes pasionales son consecuencia de una deficiencia de la tiroides. El pervertido sexual tiende a convertirse en un idiota, incapaz de pensar, puesto que utiliza prácticamente toda su fuerza creadora para su satisfacción sexual, privando por ello al cerebro de la energía-fundamento que lo capacite en su función primordial de concebir y expresar ideas.
Dada, pues, la importancia de esta glándula, ampliemos diciendo que está directamente relacionada con las paredes internas y externas del cuerpo, la piel, la cubierta externa de las glándulas, el cabello, las membranas mucosas y la sensibilidad nerviosa. Y si bien facilita la producción de energía, como ha quedado señalado, también se ocupa de la regulación de los contornos, formas y terminaciones de los cuerpos en función de sus arquetipos; su secreción es absolutamente indispensable, insistimos, tanto para la actividad mental como para la reproducción de las especies; no podría darse la complejidad de pensamiento ni el aprendizaje, tampoco la educación ni formación de hábitos, etc.
Está regida por Mercurio. El niño «tiroides» estará siempre activo, sin mostrar jamás decaimiento y demasiada necesidad de dormir. En la juventud será el centro de animación de cualquier reunión, pues irradiará vitalidad y magnetismo personal. En la madurez será emotivo, rápido de percepción y volición, impulsivo y tendente a crisis explosivas. Son incansables trabajadores y suelen padecer de insomnio.
En la Próxima entrega daré fragmentos de Venus y su octava en el Cuarto Camino.
- El Camino del Aprendiz; Observa cada camino cuidadosamente; Compruébalo tantas veces como sea necesario; Luego hazte, a solas, una sola pregunta: ¿Tiene este camino corazón? Don Juan ↩
- El cordón umbilical resultante después del parto se cae entre una a dos semanas después del nacimiento, quedando el ombligo del nuevo ser. ↩
- el “Grito Primal”… orgasmo de la concepción y grito primal del nacimiento. ↩
- La palabra mándala proviene del sánscrito, y significa Círculo Sagrado. Es un símbolo de sanación, totalidad, unión, integración, el absoluto. Un mándala es básicamente un círculo, es la forma perfecta, y por ello nos representa el símbolo del cosmos y de la eternidad. Nos representa la creación, el mundo, el dios, el ser humano, la vida. Podríamos decir que todo en nuestra vida posee las formas del círculo. Desde el universo (el sol, la luna, los planetas) hasta el esquema de toda nuestra naturaleza, los arboles, las flores, etc. todos siguen una línea circular. ¿Y qué decir del átomo o la célula?. Todo lo que nos rodea tiene la forma de círculo. Que al mismo tiempo nos representan los ciclos infinitos de la vida. Y si observamos nuestro cuerpo, nos daremos cuenta que todas nuestras formas son redondeadas, esto nos recuerda que somos sistemas dentro de sistemas, pertenecemos al Absoluto y el Absoluto está en nosotros. ↩