Leonardo Da Vinci explicó este fenómeno casi 500 años atrás. Él se dio cuenta de que tanto la Tierra como la Luna reflejan la luz del Sol. Pero cuando el Sol se coloca detrás de la Luna (como ocurre cada dos semanas) la superficie de esta permanece iluminada — por la luz del Sol reflejada desde nuestro propio planeta. Los astrónomos la llaman Brillo de la Tierra. También es conocida como «brillo ceniciento» (ashen glow in inglés) de la Luna o «la Luna vieja en brazos de la Luna Nueva».
El planeta Mercurio en su mejor aparición del año para los observadores del cielo aficionados. Mire hacia el Oeste, al atardecer, y verá un planeta de color rosa intenso rodeado del azul del crepúsculo. Desde el 11 de febrero hasta el 21 de febrero, el “planeta rosa” será visible durante una hora después de la puesta del Sol.


A medida que transcurra febrero, Mercurio irá ascendiendo en el cielo al atardecer e irá iluminándose a medida que se eleve. Desde el 11 de febrero hasta el 21 de febrero, el “planeta rosa” será visible durante una hora después de la puesta del Sol. El 11 y 12 de febrero es una fecha de especial interés: una delgada Luna aparecerá justo arriba de Mercurio y proporcionará de este modo una guía para quienes recién se inicien en la observación del cielo.
Mercurio es en verdad un extraño planeta. Cuando el Sol se ponga esta noche, vaya afuera y véalo con sus propios ojos.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: radiouniverso.org, ciencia.nasa.gov
Imagen: ciencia.nasa.gov