Ix Chel, la “Señora del Arcoiris”, era la vieja diosa de la Luna en la mitología Maya. Los Mayas vivieron alrededor de 250 D.C. en lo que es hoy Guatemala y Yucatán en México. Los Mayas asociaban los eventos humanos con las fases de la Luna.
Ix Chel era representada como una mujer mayor que usaba una falda con huesos cruzados y tenía una serpiente en la mano. Ella tenía una serpiente asistente del cielo, quienes ellos creían cargaba todo el agua del cielo en su barriga. Se le muestra frecuentemente cargando un gran jarro lleno de agua, que ella vira para enviar inundaciones y tormentas de lluvia poderosas hacia la Tierra.
Su esposo es el benevolente dios de la Luna Itzamna. Ix Chel tenía un lado amable y era venerada como la protectora de los tejedores y protectora de las mujeres durante el parto.
Mitología maya
Se le representaba a Ixchel como una anciana vaciando un cántaro lleno de agua sobre la tierra o también como a una anciana tejiendo en un telar de cintura. En su cabeza, una serpiente, y en la falda huesos formando cruces. Se le festejaba en el mes zip bajo su advocación de diosa de la medicina. Tenía cuatro manifestaciones, en cuatro colores diferentes (roja, blanca, negra y amarilla) asociadas con los cuatro rumbos del universo. Su glifo era el correspondiente al día caban.3
Uno de los templos más importantes se localiza en la isla Cuzamil (Cozumel) de la provincia de Ecab. Del puerto de Pole (hoy Xcaret) partían las canoas de peregrinos hacia el templo en Cuzamil para solicitar el oráculo de esta diosa; en esta peregrinación acudían también las mujeres jóvenes para pedir en sus embarazos procrear hijos que sus esposos querían.4
De Ixchel se dice que tomaba bajo su protección a los peregrinos que visitaran su isla sagrada, Cozumel. Isla Mujeres también estaba dedicada a su culto.
Ixchel, la luna y la tierra
Ixchel fue venerada como la diosa de la luna, por el carácter femenino de ésta. Representó la fertilidad estrechamente ligada con la tierra, ya que son los ciclos de la luna los que rigen los tiempos de siembra y cosecha. También se le asocia con la lluvia y con el dios Chaac por este mismo concepto.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
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Fuentes: radiouniverso.org, astrofacil.com
Imagen: astronomo.org