LUNA CRECIENTE.
Cuando la Luna se ha alejado 90° del Sol formando una cuadratura con éste. Periodo de acción, de gran actividad. Hay que trabajar para asegurar el crecimiento y desarrollo de lo que hemos comenzado. Si algo no marcha adecuadamente, es el momento de redefinir las metas. Magnífico momento para las conquistas.
La segunda etapa de esta fase lunar comienza al séptimo día de haber iniciado la luna nueva. Se le considera un momento oportuno para injertar árboles frutales y trasladar plantas. Para mayor efectividad, los rituales deben llevarse a cabo alrededor de la puesta del sol. En el período que va desde el cuarto creciente a la luna llena, la luz nocturna y la cantidad de agua en el suelo continúa en aumento. Esta luna favorece al follaje y las semillas en germinación. El crecimiento se produce “hacia arriba” y se retarda “hacia abajo” (expansión de raíces).
Este es el momento para combatir las plagas, quitar malas hierbas y cortar el césped. También es buen momento para abonar y trasplantar plantas sin dañar sus raíces. No es recomendable reproducir mediante restos de poda o esquejes. Como el agua sube por la planta, tendrán las hormonas de enraizamiento muy diluidas y no prosperarán. A su vez, la influencia de la luna sobre la planta madre hará que pierda líquido a través de los cortes realizados para el injerto.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: radiouniverso.org, salvadorsuarez.e
Imagen: astrosyestrellas.files.wordpress.com