Júpiter tiene más de 60 lunas conocidas. Las más grandes son mundos complejos en sí mismos. De entre ellas, las tres más cercanas a Júpiter tienen una relación compleja, que las cambia a las tres.
En orden de su distancia a Júpiter, las lunas son Europa y Ganímedes. Debido al trazado de sus órbitas, por cada giro que realiza Ganímedes alrededor de Júpiter, Europa completa dos de Ios cuatro.
La gravedad de Júpiter mantiene a estas tres lunas «atadas,» por lo que el lado que da al planeta es siempre el mismo, al igual que nuestra luna siempre nos ofrece el mismo lado.
Pero cuando se pasan, la gravedad de cada una de las lunas intenta voltear a las otras, lo que retuerce y calienta sus interiores.
Este jaloneo hace de Io el cuerpo más activo volcánicamente del sistema solar. La erupción de sus volcanes produce lava extremadamente caliente, y expulsan gas caliente al espacio.
Europa no es tan caliente como Io, pero es lo suficientemente caliente para fundir parte del hielo bajo su congelada corteza. Ello puede crear un océano escondido –un posible hogar para la vida.
Ganímedes no siente un tirón tan fuerte de las otras lunas. Pese a ello, su interior está parcialmente fundido, y calentado por sus lunas hermanas.
Busque a Júpiter debajo de nuestra propia Luna esta tarde. Parece una estrella brillante.
Las noches de noviembre son una buena época para observar la Vía Láctea, la cual es el brillo combinado de millones de estrellas en el disco de nuestra galaxia. Se arquea de este a oeste, hundiéndose hacia el horizonte del norte. Usted necesitará un cielo oscuro para ver la Vía Láctea.
Fuente: Observatorio McDonald
¿Cuántas veces usted se detiene a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerde el axioma que dice “Como es arriba…es abajo”…
El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
