Día de examen. Pero no es una prueba de nuestros conocimientos del universo, sino de nuestra habilidad para verlo.
Para hacer la prueba, lo primero es buscar el Gran Cazo en la Osa Mayor. Está en el noroeste esta tarde, con el asa encima del cazo.
Después, alinee las dos estrellas del borde exterior del cazo, y siga esa línea hacia abajo. La primera estrella brillante que encontramos es Polaris, la Estrella del Norte.
Después, mire hacia arriba de Polaris, hacia la punta del asa del cazo. ¿Puede ver un conjunto de estrellas que forma un segundo cazo –el cazo Pequeño? Polaris es la punta del asa, y el cazo está encima de él.
Un ángulo del cazo está marcado por Kochab, una estrella de aproximadamente el mismo brillo que Polaris. Pero las otras cinco estrellas que marcan el cazo son más tenues.
Y ésa es la prueba. Si puede ver todo el perfil del Cazo Pequeño, es que tiene un buen cielo, oscuro. Si lo único que puede ver es Polaris y Kochab, entonces su cielo suspende la prueba. Estará contaminado con fuentes de luz artificial, como farolas y luces exteriores, cuyo resplandor se impone a la tenue luz de las estrellas.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba…es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes consultadas: universoonline.org
Foto: educared.net