Una historia convertida en constelación

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Osa - Observatorio

Osa - ObservatorioLa actual Estrella del norte, Polares, forma la punta del mango de la Pequeña cacerola. Sin embargo, durante miles de años, el eje de la Tierra bambolea, así que apunta hacia diferentes estrellas. Hace cinco milenios apuntaba hacia Thuban en Draco, así que Thuban era la Estrella del norte.

Se denomina Estrella Polar a la estrella visible a simple vista que se ubica en la bóveda celeste de manera más próxima al eje de rotación de la Tierra o polo celeste; aunque por convención, con el término de estrella polar se hace referencia a la estrella más próxima al polo norte. Por efecto de la precesión de los equinoccios, los polos celestes se desplazan con relación a las estrellas alrededor del polo de la eclíptica y, en consecuencia, la estrella polar en cada hemisferio no es la misma a través de los años.

Historia de la estrella polar

Cuenta la leyenda que el gran dios Zeus cayó prendido por los encantos de una ninfa, Calisto, seguidora de Artemisa, a la que cortejó hasta conseguir seducirla. Calisto quedó embarazada de Zeus y dio a luz a un niño llamado Arcas. Hera, esposa de Zeus, enterada de la nueva infidelidad de su marido, se vengó convirtiendo a Calisto en una osa, la osa mayor. Otras versiones aseguran que fue Zeus el que la transformó en osa para defenderla de la ira de Hera o incluso Artemisa como castigo por romper su voto de castidad.

Años después, estando Arcas cazando, se encontró con la osa, a la que se dispuso a abatir. Zeus, sabiendo que se trataban de madre e hijo quiso evitar el parricidio, por lo que convirtió a Arcas en una cría de oso, la osa menor. Desde entonces están en la bóveda celeste, la osa mayor eternamente girando alrededor de la osa menor, en actitud protectora hacia su cría.

Pero no acaba ahí la leyenda. Hera, enfadada por el trato de Zeus hacia las osas otorgándoles la inmortalidad, se sumergió en el mar y pidió a Thethys y Océanos que esos osos nunca pudieran tocar el agua. Por ese motivo, ambas constelaciones nunca se ponen tras el horizonte, nunca tocan el océano, permaneciendo eternamente a la vista, por lo menos a la latitud en la que se encuentra Grecia.

A este tipo de constelaciones, que nunca se ponen en el horizonte, se las llama circumpolares. De entre todas las constelaciones, la osa menor es una de las más conocidas, pues alberga a una estrella esencial para la navegación marítima, α Ursae Minoris, también conocida como Polaris, o simplemente la estrella polar. Otros puntos conocidos de esta constelación son la estrella β Ursae Minoris (Kochab) o la galaxia UGC 9749, una pequeña galaxia satélite de la vía láctea.

Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.

¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.

Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado  nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.

Fuentes: radiouniverso.org, es.wikipedia.org, elsantoalcielo.blogspot.com
Imagen: historiadoreshistericos.files.wordpress.com

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