Ursa Major… Mitología e historia
Aunque para los egipcios la constelación de la Osa Mayor o Ursa Major representaba la silueta de un jabalí e incluso un hipopótamo para otras civilizaciones, es la osa con el animal que más se ha asociado este asterismo a lo largo de los tiempos entre gentes que nunca mantuvieron contactos entre sí, como árabes, fenicios e iroqueses (estos de Norteamérica).
Dice la mitología griega que el gran dios Zeus se encaprichó con la ninfa Callisto de la diosa Diana, de la cual se disfrazó Zeus para acercarse a la ninfa hasta conseguir hacer el amor con ella. Como Callisto quedó embarazada y Diana se dio cuenta de lo acontecido cuando tomaba un baño con todas sus ninfas, la apartó de sí. Hera, la esposa de Zeus escuchó que Callisto había parido a su hijo Arkas, por lo que en un ataque de celos, la convirtió en un oso.
Años después, Arkas encontró un oso al que, por miedo, intentó matar.
Zeus, sabiendo que se trataba de madre e hijo, los tomó y colocó entre las estrellas como dos resplandecientes y vecinas constelaciones. Hera, enfadada por esto, se sumergió en el océano en busca de Thethys y Oceanos, a los que contó la historia y pidió un favor : que el oso (la constelación Ursa Major) nunca tocara el agua. Por eso, según la mitología, el Gran Oso nunca toca el horizonte. (Metamorfosis, libro II, de Ovidio).
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… Es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… Son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: radiouniverso.org, mallorcaweb.net
Imagen: aztronomia.com