Conde Rumford, medico, físico, soldado e inventor, es el hombre que da el nombre a la chimenea Rumford, nació con el nombre de Benjamin Thompson en Woburn, Massachusetts en 1753 y, porque él ser leal con los británicos en 1776. Pasó gran parte de su vida como un empleado del gobierno de Baviera, donde recibió su título de «conde del Sacro Imperio Romano». Rumford es conocido principalmente por el trabajo que hizo sobre la naturaleza del calor. Por sus experimentos contribuyeron a los grandes avances de la física del siglo XIX se le considera uno de los precursores de la termodinámica.
A los diecinueve años de edad, contrajo matrimonio con Sarah Rolfe, una viuda rica de treinta y tres años de edad en la ciudad de Concord, New Hampshire, región también conocida como Rumford.
Con el inicio de la lucha entre Bretaña y sus colonias Americanas, Thompson se puso del lado de la corona, fue Mayor en una compañía de milicia. Los colonos, disfrazados de indios, fueron hasta su casa y le amenazaron con cubrirlo de brea y emplumarle el castigo regular para los traidores en esos días. Thompson escapó a Boston para salvar su vida.
Thompson llego a ser un oficial británico valeroso e inventivo. Diseñó y creo un flotador salvavidas para caballos que transportaban el armamento. Construyo un carruaje para transportar cañones, que era arrastrado por tres caballos, permitiendo montar y desmontar en 75 segundos.
En 1784, recibió del rey Jorge III el título de caballero. En 1785, fue a Baviera bajo la protección de Teodoro, Elector de Baviera (título proveniente del antiguo imperio romano). Donde dirigió experimentos sobre las propiedades de la seda de importancia comercial para Baviera en su época.
Nombrado general mayor, trabajo en mejoras sobre el equipamiento de los soldados, investigando materiales y diseños para dar mayor confort a sus soldados. Especialmente con aislantes térmicos.
Realizó experimentos para determinar las mejores condiciones de iluminación de los asilos para los pobres, uno de sus logros fue establecer la candela como unidad de medida de la intensidad luminosa.
«Es realmente sorprendente la poca atención que se presta a los acontecimientos que suceden con frecuencia, por muy interesante que sean como curioso objetos de investigación, o como quiera que se conecte con las comodidades y placeres de la vida. Las cosas cercanas a nosotros, y que nos son familiares, rara vez son objeto de nuestras meditaciones. ¿Cuántas personas hay que nunca se tomaron la molestia de otorgar un pensamiento al tema en cuestión, por lo que es, en alto grado, curioso e interesante! »
En Inglaterra, Rumford aplicó su conocimiento de calor para la mejora de las chimeneas. Las hizo más pequeño y menos profundas con molduras muy inclinadas para mejorar el resplandor, y racionalizado la garganta, o en sus palabras «redondeó el pecho» a fin de «eliminar los obstáculos locales que impiden a la fuerza el humo de seguir su tendencia natural a subir por la chimenea…»
Rumford escribió dos ensayos que detallan sus mejoras en chimeneas en 1796 y en 1798. Eran muy conocidos y ampliamente leídos, y casi de inmediato en la década de 1790 su «chimenea Rumford» se convirtió en el estándar por todo el mundo.
Sus modales encantadores y buena apariencia le ganaron la amistad del ministro de la Guerra y pronto fue elegido miembro de la Royal Society y nombrado subsecretario en el Departamento de Guerra.
Regresó a América para comandar los “Dragones de la Reina a caballo” contra los colonos. Durante este tiempo, curiosamente comenzó sistemáticas observaciones lunares y experimentos amplios con la pólvora y la velocidad ignición.
A los 30 años regresó a Inglaterra y viajó a Baviera. Él ganó la amistad del duque de Baviera y a su debido tiempo se hizo un conde del Sacro Imperio Romano-Count Rumford. Thompson era lo suficientemente brillante y tenía suficiente poder para aplicar sus ideas acariciadas de despotismo ilustrado, estableció un sistema de bienestar social exitoso en Munich.
Este fue el momento en que hizo su mayor contribución a la ciencia. Mientras se aburría, observo un cañón y destacó la extrema cantidad de calor que producía. Después de cuidadosos experimentos pudo deducir que el calor era movimiento molecular, no un fluido; y esto fue un gran avance.
El Conde Rumford era un observador cuidadoso. Él instaló una puerta de cristal en su chimenea, y vio la llama con cuidado, y pronto diseñó mejores chimeneas y mejores estufas. Él se construyó una reputación como nutricionista, escribió varios ensayos sobre los beneficios del café y el té. Muchos le acreditan la invención de la cama plegable e hizo muchas mejoras en el diseño de las lámparas.
Su principal logro científico fue su gran papel en la fundación de la “Royal Institution” en 1800. Fue el conde Rumford que contrató a Humphrey Davy como profesor de la Institución y fue su dinero como conde de Rumford el que mantuvo la Institución en sus inicios. Pronto, sin embargo, la Institución se hizo demasiado teórico para Thompson y cortó la conexión con él y se traslado a Francia.
Murió en 1814 de una fiebre. Dejó a su reloj de oro a Sir Humphrey Davy y gran parte de su dinero a la Universidad de Harvard.
Aunque gran parte de lo que Benjamin Thompson fue un filántropo progresista e hizo más por la sociedad y la ciencia que la mayoría de los hombres.
