Ludwig van Beethoven nació en Bonn, Alemania en 1770, de Johann van Beethoven quien era músico y tenor de la corte electoral; y de María Magdalena Keverich una joven viuda, e hija de un cocinero, por ese motivo, el matrimonio con la oposición del abuelo de Beethoven, prestigioso maestro de capilla de la corte que consideraba a la joven de una clase social inferior.
Aunque la fecha exacta del nacimiento de Beethoven no se conoce, su familia se celebra el 16 de diciembre. El primer instructor musical de Beethoven fue de su padre, Johann, que se decía que fue un instructor exigente y recio.
Johann después pidió a su amigo, Tobias Pfeiffer, enseñar a los jóvenes Beethoven. Parece que los malos tratos continuaron, Johann y su amigo llegaban a casa tarde para sacar al joven Ludwig de la cama a practicar hasta la mañana.
El talento de Beethoven fue reconocido desde el principio, para 1778 estaba aprendiendo a tocar el órgano y la viola, además de sus estudios de piano. Su maestro más importante en Bonn fue Christian Gottlob Neefe, organista de la Corte. Neefe ayudó a Beethoven a publicar su primera pieza musical.
En 1787, el joven Beethoven decidió viajar a Viena, con la esperanza de conocer y estudiar composición con Wolfgang Amadeus Mozart. No está claro si tuvo éxito en esto. Hacia sus veinte años, Beethoven comenzó a sufrir pérdida de audición. Él, sin embargo, siguió componiendo, ejecutando y dirigiendo, incluso después de que estuvo completamente sordo. Una historia recuerda que después de llevar a cabo el estreno de su Novena Sinfonía, que tuvo que dar la vuelta para ver el aplauso abrumador de la audiencia. Al darse cuenta que no escucho nada empezó a llorar.
En 1824, La salud del maestro decayó y sus problemas financieros aumentaron. A pesar de los cuidados de su médico y el cariño de sus amigos, la maltrecha salud del músico, que había padecido problemas hepáticos durante toda su vida, empeoró.
El 24 de marzo de 1827, Beethoven recibe la extremaunción y la comunión según el rito católico. Su hermano Nikolaus Johann, su cuñada y Anselm Hüttenbrenner le acompañaron hasta el final, fallecio el 27 de Marzo. A su funeral asistieron más de 20.000 personas, entre las que se encontraba Schubert, fue enterrado en el cementerio de Währing, ahora Schubert Park.
En su escritorio de trabajo, se encontró el Testamento de Heiligenstadt, redactado en 1802, en donde se encontró la mencionada desgarradora carta de amor dirigida a su “Amada inmortal”.
Las piezas más populares de Ludwig van Beethoven son su Quinta Sinfonía, Für Elise solo para piano y su Novena Sinfonía, que incluye la melodía “Oda a la Alegría”. Se le recuerda como un compositor importante en el período de transición entre la época clásica y la época romántica en la música y sigue siendo uno de los compositores más famosos e influyentes de todos los tiempos.
Recomendamos ver:
Mi amada inmortal
Mi amada inmortal (Immortal Beloved, Amada Inmortal, Amor inmortal 1994) escrita y dirigida por Bernard Rose.
Sinopsis: Se ha pedido al ex asistente del difunto compositor Ludwig Van Beethoven (Gary Oldman), Anton Felix Schindler (Jeroen Krabbé), buscar a la única heredera de todos los bienes de Beethoven.
Pero la tarea no es sencilla pues no se sabe su nombre solo se le describe en algunos hechos contenidos en tres misteriosas cartas de amor encontradas entre sus papeles. ”Mi amada inmortal” así encabeza el compositor una de sus cartas dirigida a su amada.
No hay pista alguna de quién es en realidad la persona en cuestión. Pese a la renuencia de Nikolaus Johann van Beethoven (Gerard Horan), el hermano de compositor, Schindler marcha hacia el Hotel Karisbad, en donde se supone que Beethoven se encontró con su “amada”.
Ya en el hotel, y tras conversar con la encargada, sigue la pista de la ilegible firma de la misteriosa mujer en un libro de registro. Tres mujeres surge como posibilidad Giuletta Giucciardi (Valeria Golino), la condesa Anne-Marie Erdody (Isabella Rossellini) y Joanna Reiss (Joanna Reiss).
Pero luego de las entrevistas, Schindler encontrará mucho más de lo que esperaba. “No puede haber paz sin la verdad”.
La mayoría de la película es una dramatización de recuerdos mediante «flashbacks» que recorren segmentos de la vida de Beethoven.
Veamos fragmentos de la vida de un cuerpo mortal, un alma inmortal cuya nota resuena con vibración universal.