Christian Friedrich Samuel Hahnemann nació en Alemania en 1755 y se considera el fundador de la homeopatía pues él estableció sus principios fundamentales como ciencia y arte.
También se le considera el Padre de Farmacología Experimental porque fue el primer médico en preparar medicamentos de una manera especializada y probarlos en seres humanos sanos, para determinar cómo actuaron los medicamentos para curar enfermedades. Antes de Hahnemann, se daban medicamentos en indicaciones especulativas, principalmente sobre la base de la autoridad sin la verificación experimental.
En un tiempo en el que la cura europea preferida era una combinación entre sangrado, enemas y bebedizos de mercurio un hombre adelantado a su época que fundó los principios de una controversial idea que aun hoy consigue adeptos como sistema de medicina alternativa «Samuel Hahnemann».
Hahnemann descubrió los poderes curativos de drogas y otras sustancias como oro, platino, sílice, carbón vegetal, licopodio, entre otras. Mediante la preparación de medicamentos y la potenciación, estas sustancias inertes e insolubles convirtiéndolas en solubles en alcohol o agua dandoles propiedades medicinales.
Mejor conocido como Samuel Hahnemann, fue un médico de Dressen, una pequeña ciudad perteneciente al norte de Sajonia.
Aún cuando nació en el seno de una familia humilde, recibió una educación de calidad. Estudió botánica, química y medicina en las universidades de Leipzig, Erlangen y Viena y en centros de estudio de alto prestigio en Europa.
Cansado de los excesos y las absurdas prácticas médicas aplicadas en el siglo XVIII, abandonó la profesión de médico para trabajar como traductor.
En su trabajo de traductor, al transcribir un libro de medicina sintió de nuevo el llamado de la ciencia y comenzó una serie de experimentos con la quinina y la malaria que lo introdujeron a los principios de una nueva disciplina la Homeopatía.
El doctor Hahnemann creía en un principio de curación llamado la ley «Similia similibus curentur» o «semejante cura lo semejante». Esto significa que un remedio que produce síntomas en una persona sana o cura esos mismos síntomas cuando son manifestados por una persona en un estado de enfermedad. Esta ley de la curación ha sido verificada por millones de homeópatas de todo el mundo desde los tiempos de Hahnemann.
Dr. Hahnemann describió los diferentes aspectos de las enfermedades «agudas» y «crónicas». Las enfermedades agudas son transitorias, tienen un principio y un fin. Las enfermedades crónicas son coexistentes con la vida o bien están presentes en un estado manifiesto o latente. A partir de este trabajo provienen los términos psora, sífilis y sicosis.
Hahnemann fue el precursor en varios enfoques médicos modernos para la curación. Para él, el tratamiento de los pacientes dementes en ese entonces cruel y dañino, debía se sustituido en un trato humano. Curó a muchos pacientes dementes con la homeopatía y se hizo famoso por su éxito.
También reconoció la falta de higiene como una causa de la propagación de las enfermedades. Su éxito en el trato del cólera y la fiebre tifoidea fue en parte debido a este reconocimiento. Hizo hincapié en la importancia de la enfermería, la dieta, el reposo en cama y el aislamiento de los pacientes durante las epidemias.
Las tres publicaciones más importantes de Hahnemann sobre el desarrollo de la homeopatía son «El Organon de Medicina» (seis ediciones) con los fundamentos. En «Materia Médica Pura» registro los síntomas exactos de las pruebas de sus remedios. En su libro, las enfermedades crónicas, su naturaleza peculiar y su curación homeopática, muestra las enfermedades y como se hacen crónicas sin el tratamiento adecuado.
