Sir Isaac Newton (4-ene-1643 al 31-mar-1727) físico, filósofo, teólogo, inventor, alquimista y matemático inglés, autor “Philosophiae naturalis principia mathematica”, donde describió la ley de gravitación universal y estableció las bases de la mecánica clásica mediante las leyes que llevan su nombre. Entre sus otros descubrimientos científicos destacan los trabajos sobre la naturaleza de la luz y la óptica de su obra Opticks, y el desarrollo del cálculo matemático.
Isaac Newton nació el 04 de enero 1643 en Woolsthorpe, Lincolnshire. Su padre era un próspero granjero, que murió tres meses antes de que naciera Newton. Su madre volvió a casarse y Newton fue dejado al cuidado de sus abuelos.
En 1661, se trasladó a la Universidad de Cambridge donde se interesó en las matemáticas, la óptica, la física y la astronomía.
En octubre de 1665, una epidemia de peste obligó a la universidad a cerrar y Newton regresó a Woolsthorpe. Los dos años que pasó allí fueron un tiempo muy fructífero en el que comenzó a pensar acerca de la gravedad. También dedicó tiempo a la óptica y las matemáticas, la elaboración de sus ideas sobre «fluxiones” (cálculo), (del latín que significa «flujo»), ya que él se imaginaba una cantidad «que fluye» de una magnitud a otra.
En 1667, Newton regresó a Cambridge, donde se convirtió en miembro del Trinity College. Dos años más tarde fue nombrado segundo profesor Lucasiano de matemáticas1.
Fue el telescopio reflector de Newton el que hizo en 1668, que finalmente volcar la atención de la comunidad científica y en 1672 fue nombrado miembro de la “Royal Society”. Desde mediados de la década de 1660, Newton llevó a cabo una serie de experimentos sobre la composición de la luz, descubriendo que la luz blanca está compuesta por el mismo sistema de colores que se pueden ver en un arco iris y el establecimiento del moderno estudio de la óptica2.
En 1704, Newton publicó «La Óptica» que trata de luz y color. También estudió y publicó trabajos sobre historia, teología y alquimia.
Sobre la alquimia y la química, Newton dejó una masa de manuscritos con temas estrechamente relacionados. La mayoría de estos eran extractos de libros, bibliografías, diccionarios, pero unos pocos son originales.
Comenzó la experimentación intensiva en 1669, continuando hasta que salió de Cambridge, tratando de desentrañar el significado que él esperaba hallar oculta en la oscuridad y misticismo de la alquimia. Él buscó la comprensión de la naturaleza y estructura de la materia, formado a partir de las «sólidas, macizas, duras, impenetrables, partículas moviles» que él creía que Dios había creado. Lo más importante en «Búsquedas» añadidas a la «Óptica», y en el ensayo «Sobre la naturaleza de los ácidos» de 1710, donde Newton publicó una teoría incompleta de fuerza química, ocultando su exploración de los alquimistas, que se conoció un siglo después de su la muerte.
Sobre teología, Newton escribió sobre la profecía judeo-cristiana, cuyo desciframiento es esencial, pensó, a la comprensión de Dios. Su libro sobre el tema, que fue reproducido también en la época victoriana, y representa el estudio de toda la vida. Su mensaje era que el cristianismo se extravió en el siglo cuarto, cuando el primer Concilio de Nicea propuso doctrinas erróneas sobre la naturaleza de Cristo.
A pesar de ser un crítico de los dogmas trinitarios aceptado y el Concilio de Nicea, poseía un profundo sentido religioso, veneraba la Biblia y aceptó su relato de la creación. En las últimas ediciones de sus trabajos científicos, expresó un fuerte sentido del papel providencial de Dios en la naturaleza.
En 1687, con el apoyo de su amigo el astrónomo Edmond Halley, Newton publicó su trabajo más simple, los «Philosophiae Naturalis Principia Mathematica» o Principios matemáticos de filosofía natural3. En el demuestra cómo una fuerza universal, la gravedad, se aplica a todos los objetos en todas las partes del universo.
En 1689, Newton fue elegido miembro del Parlamento por la Universidad de Cambridge (1689 – 1690 y 1701 a 1702).
En 1696, Newton fue nombrado director de la Real Casa de Moneda, instalándose en Londres. Él tomó su cargo en la Casa de Moneda muy en serio e hizo campaña contra la corrupción y la ineficiencia dentro de la organización.
En 1703, fue elegido presidente de la Royal Society, cargo que ocupó hasta su muerte. Fue nombrado caballero en 1705.
Newton era un hombre difícil, propenso a la depresión y, a menudo involucrado en amargas discusiones con otros científicos, por principios de 1700 fue la figura dominante en la ciencia británica y europea.
Murió el 31 de marzo 1727 y fue enterrado en la Abadía de Westminster.
- Este cargo fue fundado en 1663 por Henry Lucas, miembro del parlamento inglés para la Universidad entre 1639 y 1640, y establecida oficialmente por Carlos II en 1664. Lucas, en su testamento, legó su biblioteca de 4000 volúmenes a la Universidad, y mandó la compra de terrenos que diesen un rendimiento anual de 100 libras para poder fundar una Cátedra. Ordeno también que el profesor que ocupase esta cátedra tenía que dar por lo menos una clase de matemáticas a la semana, y habría de estar disponible dos horas semanales para resolver las dudas de los alumnos. El primer profesor Lucasiano fue Isaac Barrow, sucedido por Isaac Newton. El cargo fue ocupado entre 1980 y 2009 por Stephen Hawking. El actual ocupante de la cátedra es Michael Green. ↩
- Rama de la física que estudia el comportamiento de la luz, sus características y sus manifestaciones. ↩
- «La filosofía es la madre de todas las ciencias» Según Tomás de Aquino, la palabra Filosofía trae su origen de Pitágoras, el cual, interrogado sobre su profesión, respondió que era filósofo, es decir, amador de la sabiduría, puesto que dicha palabra está compuesta de las griegas philos amante, y sophos sabio. De aquí el nombre de Filosofía, la cual, considerada etimológicamente, no es otra cosa más que el amor de la sabiduría. Luego bien podrá afirmarse que la filosofía para los antiguos era lo mismo que amor de la verdad, toda vez que la verdad constituye el fondo y la realidad de la sabiduría. Y también puede afirmarse que los antiguos al apellidar así a la filosofía, se manifestaban más sobrios y prudentes que los modernos, cuando apellidan a la misma la ciencia universal, la ciencia trascendental, la ciencia de las ciencias, denominaciones nada modestas y no muy exactas, que pueden considerarse como la expresión de las tendencias racionalistas de la filosofía moderna cuando pretende emanciparse de toda superioridad o freno y de toda subordinación a la Razón de Dios, proclamar su autonomía e independencia absoluta, y juzgar soberanamente de todas las cosas. ↩