Bienvenido Agosto… mes de “cosecha”… símbolo de fertilidad y sobre todo de ver el fruto de nuestras acciones.
“Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla, mientras el género humano no escucha”
Víctor Hugo
La celebración a la Pachamama, que se realizada durante todo el mes, es la adoración a la diosa femenina de la tierra y la fertilidad; una divinidad agrícola concebida como la madre que nutre, protege y sustenta. La Pachamama es la diosa de la agricultura comunal, fundamento de toda civilización y el Estado Andino, un modelo de pensamiento de la relación de respeto que debe tener el hombre con todo lo que se encuentra a su alrededor.
El argumento lunar clama tradición
El argumento planetario clama por ritual
El Rito como el Símbolo es la representación de una Idea y también de una fuerza y una energía que se esconde detrás de su apariencia formal, todo ritual verdadero es una forma ordenada de representar ideas pensamientos y energías que a través del rito se transmiten, conservan y mantienen vivos, permitiendo a los que participan de la ceremonia la posibilidad de ordenarse intelectualmente y sobre todo la de experimentar el influjo espiritual que este ordenamiento simbólico
El 1 de agosto, inicia la celebración de la Pachamama, la espiritualidad de los Pueblos Andinos se manifiesta nuevamente en un grito de agradecimiento a la Madre Tierra, recreadora y dadora de vida. Pachamama no sólo da la vida, también la recoge. Por eso en algunas expresiones plásticas de los antiguos indígenas de América aparece con una figura espantable, adornada de calaveras y serpientes, asociada a la muerte, la hallamos en todas las tradiciones de la América andina, en la simbología del descenso purificador-destructivo a las profundidades. Por esto, Agosto es un mes para estar en recogimiento, para escuchar las voces de la Tierra, la voz interior.
La muerte desde la aparición del hombre sobre la tierra ha generado un culto muy particular. Las culturas prehispánicas concibieron la muerte como una dualidad con la vida. Los Aztecas tenían dos fechas especiales para recordar a sus muertos: En el mes de agosto dedicado a MICCAILHUITONITLI o «muertecitos» y en noviembre la fiesta de los muertos grandes. «El señor de los muertos»: El origen de las ofrendas está en el culto que las razas autóctonas rendían a sus muertos, que en el templo ofrecían mazorcas, flores y encendían copal para aromatizar el ambiente y así agradar a los Dioses con quienes residía el espíritu de los difuntos.
Dentro del calendario prehispánico de los grupos Nahuas del altiplano central, había por lo menos seis fiestas dedicadas a los muertos. Entre ellas dos eran las principales del 12 al 31 de julio en que se recordaba a los muertos chicos y los veinte días siguientes se celebraba la fiesta de los muertos grandes, que se caracterizaba la magnificencia de las ofrendas. Los evangelizadores cristianos para lograr sus objetivos se vieron en la necesidad de adoptar algunas tradiciones indígenas, mezcladas con sus enseñanzas y así darle una forma nueva y por supuesto, rica en tradición, asignaron una fecha fija dentro del calendario cristiano, primero y dos de noviembre. Después de la conquista española se estableció en México el día de Todos Santos y de los Fieles Difuntos, que se solemnizaban desde los 827-844 por disposición del Papa Gregorio IV. Al ocurrir la conquista el país, la religión católica cambió totalmente el concepto sobre la muerte. Se le empezó a ver como algo temible pensando en las penas del Purgatorio y del Infierno, con la esperanza para muchos de la felicidad y del descanso eterno. Se le dio la imagen a la muerte de un esqueleto con guadaña. Se le empezó a rendir culto a las ánimas del purgatorio.
Lammas (Festival Ingles) es el tiempo de las cosechas, la época del año en que hay que agradecer a las Diosas de la Abundancia, y honrarlas para asegurar la fertilidad de la Tierra y de todos los frutos de nuestras acciones.
Este año esta celebración se da bajo la energía de la Luna llena en Acuario. Y como bien dice Cristina Lair en su excelente articulo.
“La Luna Azul en Acuario nos recuerda una vez más que pertenecemos a la misma raza de “homo sapiens”, Dios sabrá por qué tendremos ese nombre!, pues la evidencia muestra lo contrario, y que las diferencias de sexo, género, raza, nacionalidad son banalidades que nos confunden y nos alejan del verdadero trabajo, que es trabajar en grupo, para poder legar un mundo mejor a nuestros hijos y los hijos de ellos. Este planeta es de todos nos guste o no y hay una urgencia de integración que si seguimos negándola, viviremos en un infierno.
La proximidad de la Luna en Acuario a Ceres que acaba de entrar en este signo, trae a las noticias el tema del sustento diario y nuestro efecto sobre la Pachamama. Quirón acaba de formar un trígono a Marte, mostrándonos el camino hacia la curación, si abrimos nuestra mente a lo nuevo”.
Te invitamos a leer el articulo completo: Luna llena en Acuario.
“No es que a la persona le sucede un acontecimiento, sino que al acontecimiento le sucede una persona. Un individuo se encuentra con determinados acontecimientos porque los necesita para poder llegar a ser más plenamente lo que sólo es potencialmente”. Dane Rudyhar
Por lo tanto debemos estudiar los acontecimientos como si fueran el fruto de un árbol sembrado en el tiempo cuyas raíces son el camino que nos conduce a su semilla.
…No sigas tu reloj… ve el Sol y guíate por él, esto te dará un sentimiento de “identidad”.
Cada día el Universo nos reta de diferentes formas… No te dejes intimidar!
Semáforo …
Luz Roja: A la ansiedad, a la prisa.
Luz Amarilla: A la ausencia.
Luz Verde: Al libre albedrio, a la PRESENCIA, al ritual.
“Apuesta a ti… El premio eres tú”
Lourdes Méndez