Originalmente ocurrían el mismo día, este día representaba el resurgimiento del Sol, un renacer que terminaba con los males del pasado (el invierno) y le daba la oportunidad de nacer de nuevo en todo su esplendor (verano).
Hoy numerosas leyendas fantásticas son unánimes al decir que se abren de par en par las invisibles puertas del «otro lado del espejo»:
Esta noche se abre la puerta que nos introduce al conocimiento del futuro y a las dimensiones mágicas de la realidad.
Es la noche en que los campos y las aguas son bendecidos por el Bautista.
En la historia, Herodes se decidió divorciar de su esposa para casarse con la esposa de su hermano, Herodías. San Juan Bautista reprocho al monarca por su actitud desleal, y se rehusó a cambiar de opinión ante las amenazas de Herodes, así fue como terminó prisionero y eventualmente (ante la solicitud de Salome) decapitado.
Ante una situación de poca ética, San Juan se mantuvo firme a sus principios y valores sin importar las amenazas ante aquellos en el poder, haciéndolo eterno en la mente colectiva y en el espíritu humano.
Así que hoy, celebremos lo que ésta figura representa: Esperanza, resurgimiento, renacer y, sobre todo, firmeza y valentía.
No te dejes intimidar por aquellos que tengan el poder para intentarlo.
Retoma hoy algún proyecto que tenías abandonado.
Levántate de la cama con la salida del sol y aquiétate cuando el sol se esconda.
En un recipiente de barro, cerámica o vidrio (o incienciario) coloca pastillas de carbón, preferiblemente de árbol de oliva, éste lo puedes conseguir en las tiendas Árabes que vendan insumos para los fumadores de Pipas Hookah ó Nargileh, hazlo con presencia y concéntrate en el contacto con el fuego.
Ve la película “Salomé”.