El mundo donde nos desenvolvemos sufre constantes cambios que nos obligan a tomar al día una gran cantidad de decisiones que nos agobian, agotándonos hasta el punto en el cual comenzamos a dejar pasar situaciones por no querer hacer ni siquiera pequeñas elecciones.
Me explico, has tratado últimamente de ir a comer en grupo luego de salir de un evento. Salimos, nos detenemos en algún punto entre el sitio del evento y los autos. Alguien dice: ¿Qué hacemos? Todos estamos de acuerdo: «comeremos»; es cuando viene el terrible ¿Dónde? Es ese el momento en el cual todos voltean hacia el «experto o conocedor de los lugares en la zona» con una mirada inquisidora que inspira miedo. El pobre etiquetado de «experto» dice nombres de sitios de memoria y con esfuerzo, mientras el grupo dispara objeciones destrozando sus opciones como quien pincha globos. «Vamos a… no, eso está muy lejos», «y si vamos a… no, ese es muy caro», «podríamos ir a… no, ahí no atienden bien», «entonces a… es que no me gusta el…» Todo esto sin darle tregua al interrogado. Por si fuera poco cuando por fin no hay comentarios y vamos al sitio, alguien se queja de algo durante o al final de la comida.
Así manipula un grupo a su líder.
Muchos individuos existen en la manipulación, algunos se dejan manipular pues endosar a otros la responsabilidad en un acto de dejadez sobre sus posiciones es una forma más simple de vida; total si algo sale mal el «error» será de otro, atribuyendo a alguien más las consecuencias de su vida, de su futuro, de su «realidad».
Otros se ubican en un papel de víctima o de falsa sumisión. «Yo no pude cumplir mi sueño porque me dedique a cuidarte», «Sacrifiqué los años de mi juventud por acompañarte», «Hice todo por ti y tu ahora…», «Es que nunca tuve la oportunidad», «Es que la vida no me permitió…». Atribuyen así a otro, a la vida o al destino su falta de valor para tomar una decisión.
Identificar a las personas que manipulan no es sencillo siempre, algunos hablan claro, te ven de frente, poseen argumentos que parecen auténticos y llevan una agenda oculta. Otros usan un falso sentimentalismo, te envuelven en sus historias para que llores su dolor causando lástima, o sentimientos de exagerada empatía, con ellos obtenien lo que buscan. Algunos asechan en busca de una oportunidad en la que te expones públicamente, la preparan y utilizan para manipularte con presión de grupo. Otros te cuentan visiones épicas o utópicas y te enamoran con ellas para aprovecharse de tu trabajo.
Una técnica para evitar la manipulación es la adopción de una declaración de principios, lista tus valores, dales jerarquías y prioridades, escribe frases o textos que los expresen, recítalos para ti y para los demás. Utiliza los textos, o sus fragmentos, en lo que escribes de rutina. Discúte, debáte y coménta tus principios con tus amigos, guías o cercanos. Muéstralos a personas que admires o simplemente conozcas. Así se adopta un credo personal.
Un consejo que leí decía mírate en un espejo, di de frente a tu propio rostro, lo que eres, lo que haces y a donde vas; si te gusta y te sientes orgulloso de ti, algo bueno está pasando.
Busca el consejo de un niño. Ellos siempre dicen la verdad y son expertos en el tema de manipular, saben cómo hacerlo y entienden cuando alguien quiere manejarlos.
Defiende tus ideas, investiga, apuntala, argumenta, apóyalas con pasión y dedicación.
Examina la moda, pregúntate: ¿lo necesito? ¿lo quiero? ¿me gusta? Se sincero con tu «niño interior».
Rechaza la comparación insana con otros, especialmente los cercanos. Y acéptala cuando se refiera a modelos históricos y a los valores que defendieron.
Los expertos aconsejan al momento del ataque frontal de un manipulador:
- Repite en calma tu punto de vista.
- Si has cometido un error admítelo sin separarte del hecho que tu punto es válido.
- Pide explicación de los hechos que no concuerden con tus valores.
- Pide explicación del cambio hasta comprenderlo.
- Si es necesario retroceder un poco, revisa, re-investiga y luego retoma el debate.
- Aplaza las discusiones si están afectadas por la emocionalidad para asumirlas con tranquilidad.
- Responde positivamente a la crítica hostil.
- Al debatir: sonríe, dibuja, escribe, no culpes, no califiques, percibe las sutilezas.
«Yo respeto la fe de la gente, pero no respecto la manipulación de su fe, a fin de crear miedo y control.» Javier Bardem.
«Es fácil manipular a una audiencia, pero casi siempre es claro para uno que está siendo manipulado. Creo que incluso las personas que no están a tono crítico son conscientes de la cínica manipulación que hay en una película» John Boorman.
«El amor comienza cuando la manipulación cesa, cuando se piensa más en la persona que en su relación con usted. Cuando se atreve a revelarse a sí mismo plenamente. Cuando se atreve a ser vulnerable» Joyce Brothers.
«Cuando resultados rápidos son imperativos, la manipulación de las masas a través de símbolos puede ser la única forma rápida hacer que lo crítico suceda» John Grierson.
«Cuando la gente aprende sin herramientas de juicio y se limita a seguir sus esperanzas, las semillas de la manipulación política se siembran» Stephen Jay Gould.
Si «no decides» dejas que los demás decidan. Recuerda que presencia, conocimiento y conciencia son herramientas para evitar la manipulación. Si no vives no hay experiencias, si no aprendes no hay conocimientos, si no guías no iremos a donde quieres. Decide, vive, aprende y guía. Apuesta a ti, el premio eres tú.
Se tu mismo hasta el final de tus d