La primera “binaria en contacto” – dos estrellas que se están tocando una a la otra – que fue descubierta es W Ursae Majoris. Está en Ursa Mayor, la gran osa, la cual es el hogar de la Gran cacerola. La Cacerola está en el noroeste al caer la noche, con la débil W Ursae Majoris muy hacia su derecha.
Una estrella binaria es un sistema estelar compuesto de dos estrellas que orbitan mutuamente alrededor de un centro de masas común. Estudios recientes sugieren que un elevado porcentaje de las estrellas son parte de sistemas de al menos dos astros. Los sistemas múltiples, que pueden ser ternarios, cuaternarios, o inclusive de cinco o más estrellas interactuando entre sí, suelen recibir también el nombre de estrellas binarias.
W Ursae Majoris 1 es una estrella variable de la constelación de la Osa Mayor, que se encuentra a 162 años luz del Sistema Solar.
W Ursae Majoris es una binaria eclipsante de contacto cuyas componentes comparten una capa exterior común y es el prototipo de este tipo de variables, conocidas como variables W Ursae Majoris. Al compartir las capas exteriores las dos estrellas tienen el mismo tipo espectral, F8 Vp, correspondiente a enanas amarillas de la secuencia principal similares al Sol. La estrella primaria tiene una masa de 0,99 masas solares, un radio de 1,14 radios solares y una luminosidad de 1,45 soles. La estrella secundaria tiene una masa de 0,62 masas solares, un radio de 0,83 radios solares y una luminosidad igual al Sol.
Ambas componentes tienen forma de «gota», con la punta de cada una señalando a la otra estrella.2 A diferencia de las binarias eclipsantes normales, es imposible precisar cuando comienza o acaba el eclipse de una estrella por la otra.3 Durante el eclipse de W Ursae Majoris, la magnitud aparente varía entre +7,75 y +8,48 durante un período de 8 horas.
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: radiouniverso.org, es.wikipedia.org.