El tiempo se torna diferente en el mes de Julio, mes de las trece lunas del calendario Maya, mes de grandes celebraciones para muchas naciones que lograron su libertad bajo su cobijo, mes de descubrimientos, de alunizaje, de serendipias y de tantas cosas que permanecen ocultas al colectivo.
Es de suma importancia conocer las razones y los personajes detrás del manejo del calendario y del uso del tiempo. El tiempo es un Portal Permanente para aquellos que conocemos su verdadero significado.
Julio es el séptimo mes del año en el calendario gregoriano y tiene 31 días. Originalmente llamado Quintilis.
El Senado de Roma ordenó en el año 44 a.n.e. (709 ab Vrbe condita) que el antiguo mes de Quinctilis (el «quinto mes» del calendario primitivo) mudara su nombre por el de julio en honor a Julio César, quien había nacido en éste, en agradecimiento por haber reformado el calendario. La estirpe Julia (gens Iulia), a la que pertenecía César, era una de las más antiguas de Roma. Cuenta la tradición que tiene su origen en Ascanio, hijo de Eneas, uno de cuyos sobrenombres era Iulo.
En la antigüedad todo se hacía respetando el ciclo lunar… Era el registro de un tipo de Astrología “viva” que estaba profundamente integrada a la cultura y tradición de los pueblos. Hoy apenas “contemplamos la luna” y mucho menos seguimos su “eterno retorno” sin saber que se está tejiendo una historia colectiva de la que vamos a participar a menos que estemos conscientes de lo que pasa… Ese es el famoso inconsciente colectivo del que habla Carl Jung.