Esta energía fue recreada por uno de los hombres más visionarios del mundo: Julio Verne.
El escritor estadounidense Ray Bradbury dijo, «de un modo u otro todos somos herederos de Julio Verne». Padre de la ciencia ficción, que en aquellos tiempos se conocía como literatura de anticipación, los viajes de Verne recorrieron desde el centro de la Tierra hasta la superficie lunar y el fondo del mar, a bordo de los más increíbles medios de locomoción.
Lo cierto es que hoy es una ocasión ideal no sólo para recordar a Verne sino también para releer su obra, que a la luz de más de un siglo de distancia puede dejar atrás con orgullo la acción de un ilustre hombre lleno de visión, para seguir imaginando cómo será el mundo del futuro, cuando los submarinos y las naves espaciales ya forman parte del paisaje cotidiano, y aún está por saberse qué deparará a la humanidad el siglo XXI.
Te invito a que no pares jamás de imaginar cómo será el día de mañana, atrévete a pesar de otros a plasmar lo que tu mente arroja en un momento de inspiración.
- Escribe las ideas que tengas en la mente por muy descabelladas que parezcan.