La energía se puede definir libremente como algo que puede hacer mover a una máquina. Las formas de energía que mueven nuestras máquinas son, normalmente, la electricidad o el calor; la luz es otra forma de energía, convertida en electricidad mediante células solares, que generan la potencia de la mayoría de los satélites.
La gravedad también puede proveer energía. Las ruedas de los relojes de nuestros abuelos giraban por medio de pesos que descendían gradualmente hacia el fondo del reloj, en cuyo punto tenían que ser subidos de nuevo o el reloj se paraba. Thomas Jefferson, tenía en su casa cerca de Charlottesville, Virginia, un reloj cuyos pesos (colgados a un lado de la habitación) eran balas de cañón amarradas a una cuerda y para que el reloj tuviera cuerda para 7 días, había hecho un agujero en el suelo que permitía a las balas descender hasta el sótano.
Cuando una bala o un peso se elevan contra la fuerza de la gravedad, adquieren energía potencial, energía en virtud de su posición, proporcional a la altura a que han sido elevados. Si se suelta el peso, pierde altura y energía potencial, pero gana velocidad y energía cinética, la energía debida a la velocidad del movimiento. La energía cinética se puede volver a convertir en potencial, como ocurre en la montaña rusa cuando pasa por el fondo de una depresión y sube de nuevo.
Activa la energía de “Serendipity”.