En una semana Mercurio finaliza su fase de retrogradación. Semana para reflexionar sobre nuestra vida y nuestro verdadero protagonismo. Lo ideal durante este periodo es hacer una auditoria sobre nuestra actitud más que sobre nuestros resultados. Ellos se conjugan en tiempos diferentes, como bien dice nuestra “Semilla del día”.
«El pasado y el presente solamente son medio para nosotros: el futuro es siempre nuestro fin. Por eso nunca vivimos realmente, sino que esperamos vivir. Alucinados siempre por esta esperanza de ser felices algún día, es inevitable que no lo seamos nunca.»
Blas Pascal