Nuestro mundo interno es un espacio muy grande y es intimidante explorarlo, es fácil pensar que un par de giros mal dados por los callejones olvidados de nuestra alma nos pueden hacer perdernos.
Lo que nunca deja de impresionar, son las maravillas que podemos encontrar en ese mundo, cosas verdaderamente reveladoras que son inmunes a los engaños del mundo externo, elementos de conciencia que están en tanta sintonía con el Universo que permanecen puros a pesar de los intentos de sugestión del entorno,
así como San Pedro y San Pablo crearon un espacio para su fe en un entorno de tradiciones herméticas que hizo todo lo posible para coartar su espíritu.
Hoy, tus sentidos serán atacados por mensajes constantes que tratan de definirte como persona: Los arquetipos en libros, series, películas y novelas tratan de enseñarte como “debe ser” la familia, el amor, el trabajo y las amistades; pero si te mantienes anclado a las partes puras e inmancables de tu alma, tendrás la fortaleza para resistir cualquier intento de manipulación y vivir tu vida en tus propios términos.
Nietzsche escribió en su libro “más allá del bien y el mal”:
“El que batalle con monstruos debe tener cuidado de no convertirse en uno, pues si observas el abismo por suficiente tiempo, el abismo te observará a ti también”
Lee esa frase de nuevo, y llévala al corazón, pues al resistir las sugestiones y manipulaciones de tu entorno existe el riesgo de aprender los métodos necesarios para sugerir y manipular a otros; Hoy, mantente puro en tus intenciones y no permitas que el abismo te regrese la mirada.
Recomendaciones:
– Evita el Síndrome de algún día.
– Piensa las cosas antes de decirlas, pero no te las quedes.
– No compres nada hoy que no sea estrictamente necesario.
Antídotos
– By-pass la energía de sugestión.
– Ve la película «San Pedro y San Pablo».
Pedro y Pablo (Peter and Paul) es una historia épica de 1981 Ganadora de un Emmy, que sigue los pasos de los primeros cristianos dirigida por Robert Day.
Sinopsis:
Comienza en Jerusalén, cuatro años después de la muerte de Jesucristo. Esteban, discípulo de la nueva religión es condenado a lapidación tras ser encontrado culpable de blasfemia por los judíos. Entre los acusadores está Pablo de Tarso (Anthony Hopkins), líder en la campaña contra los cristianos. Cuando se agacha para tomar una piedra y lanzársela, vacila, mientras que otros judíos llevan a cabo la sentencia.
Luego, en su camino a Damasco erradicando cristianos, cae de su caballo. Al levantar la vista, ve una luz brillante y oye una voz -la voz de Dios- reprochándole su persecución. Pablo entonces se convierte al cristianismo y predica en su nombre en Damasco donde las autoridades pretenden encarcelarlo. Él escapa y regresa a Jerusalén.
Bernabé (Herbert Lom), le presenta a Pedro (Robert Foxworth) quien al principio sospecha que es un espía. Pero después Pablo le convence de que realmente se ha convertido y los dos hombres se unen en sus esfuerzos para ganar almas para Cristo.
Pedro se queda en Jerusalén y otras partes de Judea, una provincia romana, Pablo va hacia el norte a predicar en Antioquía, Pérgamo, Listra, y otras ciudades al igual que Marcos (David Gwillim) y Lucas (Jon Finch).
Pedro y otros se reúnen con Pablo, quieren pedir a los gentiles aceptar un número limitado de prácticas religiosas judías, Pablo rechaza airadamente la propuesta. Eventualmente, sin embargo, Pablo y Pedro conciliarán sin que los gentiles conversos tengan que aceptar la ley judía y tradiciones religiosas.
Pablo muestra su ministerio a los gentiles, durante tres décadas de la evangelización en la región mediterránea, ganando adeptos en Galacia (como en la carta a los Gálatas, Moderna Turquía) y Grecia, y finalmente ir en Roma durante dos años antes de ser ejecutado por Nerón.
Después de que Pedro llega a Roma y continúa lo que Pablo comenzó.
La película es bastante precisa en su descripción de los acontecimientos bíblicos, se basa en contenidos de las Cartas a los Corintios, Gálatas, en los Hechos de los Apóstoles.
Conozcamos la historia de estos personajes bíblicos y como Pedro y Pablo se convirtieron en mártires de lucha.
