Día de extrema cautela la luna fuera de curso trayendo extremismos emocionales… ¡no caigas en este juego colectivo!
Tantas horas de “limbo” pueden desatar sentimientos de culpa, crisis emocionales y arranques temperamentales… es importante que concientices que esta es una energía “pasajera” no te dejes atrapar en ella o en su defecto no dejes que otro te atrape a través de ella.
La Luna controla las emociones humanas y por lo tanto su frecuencia, hoy sigue siendo un día de una gran complejidad emocional que nos puede impedir “divisar el camino”, mi consejo es Inteligencia Emocional.
Todos estamos compuestos de energía, somos todos diferentes vibraciones de la misma fuerza primordial que nos hace uno con el universo.
Los sabios de la antigüedad entendían esto, por ello la búsqueda de “sintonía con la tierra” o la búsqueda del “tao” o la nirvana de ser “uno con todo”, la sincronización con la vibración universal formó parte de nuestro foco colectivo por milenios.
La corta memoria que tenemos como individuos, que apenas alcanza a ver unas pocas decenas de años, nos hace pensar que tenemos una imagen completa de nuestro objetivo como especie a pesar de que tan solo vemos un destello de los últimos 40.000 años de sueños, emociones, aventuras, amores y desamores.
Así que no se deje engañar pensando que tenemos las cosas entendidas, que conocemos los milagros del universo simplemente porque tenemos telefonías celular y aviones… en ese sentido los maestros ancestrales estaban más avanzados que nosotros hoy, que apenas estamos re-descubriendo que hay más en la vida que la última moda de zapatos y los estados de cuenta. Hemos desbalanceado nuestras energías en la persecución de lo material, desajustado nuestro centro en la obsesión por lo cuantificable, pero no por mucho tiempo. Lo que pensamos es nuestra civilización moderna es tan solo el producto de los últimos 200 años, así que hoy, recuerda qué es energía y busca los secretos de los maestros ancestrales para re-calibrarte. Como dice Fritz Perls nuestra semilla de hoy “El hombre se trasciende a sí mismo únicamente por la vía de su verdadera naturaleza, jamás por medio de la ambición ni metas artificiales.”