Quiere decir que mientras el colectivo está envuelto en sus emociones los “cerebros” están planificando y creando estrategias de control… que fácil sería para nosotros desconectar nuestros miedos y poder así buscar nuestro CENTRO para no ser manipulados.
Recorriendo caminos escabrosos
En 1972 Amos Tversky y Daniel Kahneman desarrollaron la teoría de los “prejuicios cognitivos”, una serie de procesos biológicos en la toma de decisiones que escapan la racionalidad y forman parte del bloque de actitudes instintivas del ser humano, eventualmente recibieron un premio Nobel (en el 2002) por este descubrimiento, que no es reconocido a nivel masivo porque revela una parte de nuestra humanidad que no es placentera de aceptar.
Puedes leer más sobre el tema aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Prejuicios_cognitivos, pues son tan solo dos de ellos en los que queremos enfocarnos hoy, el prejuicio de “Riesgo Cero” y el de “Prevención de Perdidas” que dicen respectivamente: “Preferencia por reducir un pequeño riesgo hasta cero, en vez de reducir de manera considerable un gran riesgo” y “Es la tendencia de las personas a preferir, en mayor medida, evitar las pérdidas, superiormente, a la posibilidad de adquirir ganancias”
Lo que refiere esta teoría es que estamos biológicamente predispuestos a preferir el camino más seguro, el trabajo más estable, el gobernante conocido, la pareja actual, cualquier salto al vacío va en contra de los valores intrínsecos del ser humano… Pero cuantos maravillosos caminos escabrosos hemos recorrido en la historia.
Muchos ven la teoría de prejuicios como un asunto tétrico, que nos hace predecibles como especie… más bien a nosotros nos parece una teoría que describe el milagro del ser humano, que a pesar de estar codificado para perseguir un espacio seguro, vuela, viaja a la luna, conoce el fondo del mar, se atreve una y otra vez a buscar mejores formas de vivir y existir.
Hoy, te invitamos a seguir buscando espacios de mejora en tu vida, entendiendo como muchos lo han hecho en el pasado, que el miedo a lo incierto es natural, y que como decía Kennedy “lo único a lo que debemos temer, es al miedo mismo”.
Estudia los prejuicios cognitivos y entiende que la PRESENCIA siempre tendrá la fuerza para vencerlos.