La irresponsabilidad puede ser una adicción tan fuerte como las drogas y el alcohol, la serie de artículos Irresponsables Anónimos tratan sobre 12 pasos para vencer el hábito de incumplir sus promesas, éste es el onceavo paso y trata sobre su propósito en la tierra. Puede ver el listado de cada paso con enlaces a cada artículo pulsando aquí.
¿Cuál es mi propósito en la vida?
Esa pregunta ha paralizado a más de uno, el alcance de ella y las ramificaciones de su respuesta son tan enormes que parece un acertijo imposible.
Cualquier problema que enfrente en la vida es fácil si se hacen dos cosas, la primera, es tener un entendimiento claro de la naturaleza del mismo, la segunda, es fragmentarlo en pedazos fáciles de atacar.
Por ejemplo: Si el objetivo es conseguir un propósito para tu vida, puedes dividir el problema en 10 pasos pequeños, los cuales podrías atacar en períodos de una semana, y en tan sólo 3 meses es posible conseguir una perspectiva más clara de algo que antes parecía imposible de visualizar.
El motivo de cada uno de los artículos de esta serie ha sido, de manera un poco encubierta, ir consiguiendo lo pedazos del rompecabezas de su vida. Así que si ha seguido nuestra serie de artículo durante los últimos tres meses, es hora de sentarse a armarlo, de lo contrario le invito a comenzar con el programa por el primer paso.
Para este paso sólo necesita un espacio tranquilo para pensar, papel y lápiz. El proceso es el siguiente:
- Eche un vistazo rápido a su lista de compromisos para asegurarse que su lista de proyectos está completa, consiguiendo así un inventario completo de las cosas que ocupan su tiempo.
- Lea con detenimiento su lista de proyectos, y consiga el patrón inherente en la lista, este paso es parecido a decodificar un texto cifrado, no hay una receta que le pueda dar que siempre funcione. Pero sí le puedo decir que hay algo en común que hila a todos sus proyectos, una serie de Macro-Proyectos que casi nunca son más de 7, pueden ser cosas en el estilo de: “conseguir un mejor cargo”, “mantener la casa en orden” o “mantener feliz a mi pareja”.
- Cuando consiga los 7 Macro-Proyectos, imagínese que pasan 10 años y los cumplió todos a cabalidad, ahora visualice ese futuro y hágase la pregunta: ¿Es esa la persona que quiero ser?
- Si la respuesta es afirmativa, le felicito de todo corazón y le confieso tener un poco de envidia… En mi caso fue muy diferente, me di cuenta que en mis Macro-Proyectos, las cosas que tenían en común todas mis tareas, eran un camino que otros habían decidido por mí y que ese no era el que quería ser yo. Realmente no sabía quién quería Ser, pero al menos ya tenía claro que mi vida me estaba conduciendo en el camino equivocado, eso es todo lo necesario para conseguir un verdadero cambio.
- Una vez elevado nuestro punto de vista, podemos tratar de relacionar ese patrón que conseguimos con nuestra bitácora, para obtener qué cosas tienen en común nuestras anotaciones con nuestros Macro-Proyectos. Evalúe cuales de los registros son alegres, y cuales son tristes, recordando que nuestras emociones son un compás interno que nos ayudan a divisar el camino correcto y hágase la pregunta: ¿Cuáles de mis Macro-Proyectos contienen tareas que me hacen feliz? En su vida y en sus acciones hay alegría, y en ellas está contenida la clave para descubrir su misión y destino.
- Una vez contemplada esa alegría, piense sobre los Macro-Proyectos que apuntan en esa dirección, y trate de conseguir el patrón que está contenido en ellos. Ahí conseguirá la clave de su propósito en la vida.
Éste ejercicio fue uno de los momentos más reveladores de mi vida, a pesar que he cambiado mucho desde ese día, por muchas veces que lo repita, de manera sorprendente los resultados no cambian.
Es como un punto de anclaje central, al cual siempre puedo volver en momentos de tormenta, parte de mi propósito es ayudar a otros a conseguir ese mismo centro y a pesar que las acciones que tome para lograrlo cambien con el tiempo, el objetivo final permanece inamovible.
No pierda de vista nunca ese norte, a pesar que a veces parezca inalcanzable, frustrando sus esfuerzos, eventualmente alguna sorpresa vendrá y se dará cuenta que ningún paso dado ha sido en vano.