Capella, la estrella más brillante de Auriga, el conductor de carruajes, está alta en el noreste al caer la noche y casi directamente por encima de la cabeza como a la medianoche. Es una de las estrellas más brillantes en el cielo del norte, así que es fácil de encontrar.
Auriga
Un cochero se mueve por lo alto del cielo las noches de invierno, con una cabra al hombro: es la constelación de Auriga. Es un miembro muy extraño de la imaginería estelar, imposible de distinguir: no se pueden conectar las estrellas para formar esa figura tan curiosa. Pero la constelación es fácil de encontrar, ya que contiene una de las estrellas más brillantes. La estrella es Capella, la cabra. Esta estrella, amarillo-anaranjada, está en el nordeste al anochecer, y muy alta hacia medianoche. Su brillo y posición han hecho que Capella sea muy importante en muchas culturas. Un ejemplo es la antigua ciudad mexicana de Monte Albán.
Uno de los templos de la ciudad se usaba para observaciones astronómicas, una labor importante para mantener el orden en la tierra y en el cielo. El templo fue construido hace más de 2.000 años, y algunas de sus estructuras estaban alineadas con el horizonte cuando Capella hacía su primera aparición al amanecer. Esa aparición tenía lugar en un día en el que el Sol pasaba directamente por encima -fecha vital para la vida ritual de la ciudad-. Por eso, Capella puede haber avisado a los dirigentes de la ciudad de que se acercaba el momento de las ceremonias más importantes del año.
Fuente: Observatorio McDonald.
¿Cuántas veces usted se detiene a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerde el axioma que dice “Como es arriba…es abajo”…
El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.