Alpha Monocerotis, la estrella más brillante de Monoceros, el unicornio, se está acercando al fin de su vida. Cambios internos han causado que la estrella se infle como un gran globo, brillando tanto que es visible a través de 145 años luz de distancia en el espacio.
Monoceros
Algunas de las estrellas más prominentes de la noche resplandecen por el cielo del sur en estas veladas de finales de invierno.
A media tarde, busque alto en el sur al Cinturón de Orión, una línea corta de tres estrellas brillantes. Hacia la parte superior izquierda se encuentra una estrella brillante y anaranjada, y hacia su parte inferior derecha hay otra estrella del mismo brillo, aunque blanco-azulada.
El cinturón apunta hacia abajo, hacia Sirio, la estrella más brillante del cielo nocturno. Y, más lejos, a la izquierda de Sirio, hay otra estrella brillante, Proción. Estas estrellas son las más brillantes de Canis Major y Canis Minor.
En el espacio entre estas luminarias no hay estrellas brillantes, pero sí varios objetos de espacio profundo interesantes, objetos visibles sólo con telescopios.
Estos objetos son parte de Monoceros, el unicornio. Hace falta un cielo bastante oscuro para ver sus estrellas, y mucha imaginación para conectarlas y ver la figura de un unicornio.
Quizás el objeto más famoso en Monoceros sea la Nebulosa de la Roseta, una vasta nube de gas y polvo que rodea un cúmulo de estrellas jóvenes. Con un telescopio, parece un manchón de luz tenue. Pero en fotografías de larga exposición, la nebulosa parece una hermosa rosa, rosada o anaranjada.
Fuente: Observatorio McDonald.
¿Cuántas veces usted se detiene a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerde el axioma que dice “Como es arriba…es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.