Mucho antes que el crepúsculo se desvanece en esta Nochebuena, dos objetos brillantes resplandecen a la vista en el este: la Luna y, hacia su izquierda inferior, el planeta Júpiter. Describen un arco alto en el sur durante la noche, acercándose una al otro conforme se desplazan en el cielo.
Leyenda Maori sobre la Luna:
Rona
Rona era la hija del dios del mar Tangaroa. Ella controlaba la marea. Una noche, cuando cargaba un cubo con agua del río hacia su casa para sus hijos, el camino se obscureció. La Luna se escondió detrás de las nubes haciendo que fuera imposible ver nada. Mientras Rona caminaba, ella se pegó en el pie con una raíz que salía del suelo. Ella estaba tan molesta de no haber podido ver la raíz, que dijo cosas feas sobre la Luna.
La Luna escuchó sus comentarios y le puso una maldición a los Maori. La Luna agarró a Rona y su cubo de agua. Muchas personas pueden ver hoy a una mujer con su cubo en la Luna. Se dice que cuando Rona mueve su cubo, llueve. Esta historia de los Maori simboliza la influencia de la Luna en la lluvia y en las aguas de la Tierra, especialmente en las mareas.
En un mito diferente de los Maori, un hombre llamado Rona fue a la Luna a buscar a su esposa. Hasta el día de hoy, los dos se turnan en comerse el uno al otro. Así es como se explican las fases de la Luna.
Fuentes: radiouniverso.org, windows2universe.org
