La Luna y dos acompañantes forman un brillante triángulo esta noche. Espica, la estrella más brillante de la constelación Virgo, está a la izquierda o izquierda inferior de la Luna al caer la noche, con el planeta Saturno más alejado hacia la derecha superior de la Luna.
La Luna, Saturno y Spica
Si los pequeños puntos luminosos del cielo nocturno le parecen iguales, entonces es que no los mira bien. Si los observamos con cuidado, veremos diferencias en brillo, color, incluso en la regularidad de su brillo.
Dos ejemplos flanquean la Luna esta noche: la estrella Spica y el planeta Saturno. Salen hacia medianoche y están en el suroeste mañana al amanecer. Saturno está hacia la parte superior izquierda de la Luna, y Spica hacia la parte inferior izquierda.
A primera vista, los dos puntos luminosos parecen iguales, pero si miramos más detenidamente, podremos ver algunas diferencias.
Saturno, por ejemplo, es un poco más brillante que Spica. Y, mientras que Saturno se ve de color dorado, Spica es blanca, con un tono azulado.
Y, mientras que Spica titila, Saturno brilla sin parpadear. Y es que Spica está tan lejos que realmente es sólo un punto luminoso. Esa luz se dobla y se separa al pasar por las distintas capas de la atmósfera. Pero como Saturno está lo suficientemente cerca, forma un diminuto disco en el cielo. Cada punto de luz de Saturno resulta distorsionado por la atmósfera, pero los puntos se confunden y el brillo del planeta se mantiene constante.
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes consultadas: universoonline.org.
Foto: nightskyonline.info