El planeta Venus continúa adornando el cielo al amanecer este mes. Se ve como una estrella brillante, bastante bajo en el cielo oriental a la salida del Sol. Es tan brillante que es posible que usted lo confunda con un avión acercándose.
El Brillante Venus
El planeta Venus reina como lucero de la mañana este mes. Está en el este unas dos horas antes de la salida de sol. Durante los próximos días, además, tiene un aliciente extra: está en su momento de mayor brillo.
El brillo de Venus cambia por distintos motivos.
Entre otras cosas, su distancia a la Tierra varía de un mínimo de 27 millones de millas, hasta un máximo de 160 millones de millas. Ahora, está en el extremo más cercano de la escala.
Otra razón es que el planeta atraviesa un ciclo de fases, como la Luna. Ahora es un delgado creciente, por lo que sólo una pequeña porción del lado diurno iluminado por la luz del sol mira hacia nosotros. La mayor parte de lo que vemos es, de hecho, el lado nocturno.
Lo lógico sería que el planeta fuera más tenue cuando es un creciente, al igual que una Luna creciente es más tenue que una Luna llena. Pero aquí es donde interviene la proximidad.
Como Venus está ahora bastante cerca, se ve bastante grande en nuestro cielo. El creciente cubre más área que una Venus casi llena, ya que cuando está casi lleno, el planeta está en el lado opuesto del Sol a millones de millas de distancia.
Y cada pie cuadrado de Venus refleja mucha más luz hacia la Tierra ahora que cuando el planeta está en el lado opuesto del Sol.
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
