Christopher Reeve (1952 – 2004), fue un actor, director de cine y activista social estadounidense, conocido por su actuación como Superman. Tras su trágico accidente se convirtió en ejemplo de superación.
Nació en New York Actor, pero en 1956, luego el divorcio de sus padres se fueron con su madre a Princeton, Nueva Jersey.
Estudió en la Princeton Day School, donde participo en la orquesta, y cantaba en un coro local.
En 1987, debuto a los quince años en el Williamstown Theatre Festival.
En Junio de 1970, fue aceptado en la Universidad de Cornell donde prosiguió su formación artística, antes de graduarse, en 1974 fue seleccionado para estudiar arte dramático en la Juilliard School de Nueva York.
Entre 1974-1976 actuó en en una serie de televisión (Love of life). También en 1976, con Katharine Hepburn en una obra de teatro A matter of gravity, y consiguió un papel en la película Alerta roja: Neptuno hundido en 1977.
Nadador, aficionado al hockey, jinete y piloto licenciado.
Con ellos compró una nueva casa que ocupó con su esposa, la agente de modelos británica Gae Exton, madre de sus dos primeros hijos, Matthew (1979) y Alexandra (1982).
En 1980, Superman II y en 1983, Superman III, ambas de Richard Lester.
Ya para entonces había participado en “En algún lugar del tiempo” (1980), La trampa de la muerte (1982), Monseñor (1983).
En 1987, actuó y colaboró en la dirección y el guión de Superman IV de Sidney Furie.
Participo en: “El reportero de la calle 42” (1987), Interferencias (1988), ¡Qué ruina de función! (1992), Las bostonianas (1984), Lo que queda del día (1993), Sin palabras (1994), El pueblo de los malditos (1995), Libre de sospecha (1995).
Se divorció en 1987, se volvió a casar en 1992 con Dana Morosini, madre de su hijo Will (1992).
En 1995, Participaba en un concurso hípico cuando una caída le causó una fractura doble de vértebras cervicales que le seccionó la médula espinal. Lo que hizo permanecer desde entonces en una silla de ruedas y con respiración asistida.
En 1996, en la ceremonia de entrega de los Oscars pidió a la industria cinematográfica que dedicara sus esfuerzos a prestar más atención a los problemas sociales.
En 1997, se estrenó como Director en “In the gloaming” (1997), para televisión que aborda el tema del sida. En 2004, dirigió The Brooke Ellison story.
Escribió la biografía “Still me”, cuya transcripción a disco le valió el Grammy al mejor álbum hablado de 1999.
En el 2002 escribió el libro Nothing is impossible. Reflections of a new life.
En 1998, actuó en una versión de La ventana indiscreta de Alfred Hitchcock con el Titulo de La Ventana de enfrente.
El 10 de octubre de 2004, murió debido a un paro cardíaco en Nueva York, a los cincuenta y dos años de edad.