Dedicado al periodismo desde 1880, tuvo gran éxito popular con su obra Father Goose(1889) y con una serie de libros sobre la fantástica tierra de Oz, entre ellos The Wonderful Wizard of Oz (El mago de Oz, 1900) y Ozma of Oz (1907). Dirigido en apariencia a un público infantil, esta impresionante serie (formada por catorce libros que fueron auténticos best-sellers) constituye un cuento de hadas, serio y delicioso, de Norteamérica, cuyos personajes y aventuras dan vida a una ideal América agrícola. Escribió, además, otros libros para niños bajo diversos seudónimos.
Pese al éxito de ventas que la novela cosechó en su momento, particularmente entre el público infantil de Gran Bretaña, El mago de Oz es un título que actualmente se asocia menos a la novela de L. Frank Baum que a su adaptación cinematográfica, realizada en 1939 por Victor Fleming. Gran clásico de la historia del cine, El mago de Oz encumbró a la actriz protagonista, Judy Garland, cuya interpretación del tema Over the Rainbow es uno de los momentos emblemáticos del género musical.
Filmada en un espléndido technicolor que subraya un mundo de fantasía, la realización de la película tuvo sus dificultades. Hacia el final del rodaje, King Vidor sustituyó a Fleming debido al compromiso de éste con la célebre superproducción Lo que el viento se llevó (1939). Por extraño que pueda parecer desde una perspectiva actual, El mago de Oz obtuvo una fría acogida en su estreno comercial, y tuvieron que pasar veinte años antes de que obtuviera el triunfo que se merecía. A finales de la década de 1950, la cadena de televisión estadounidense CBS la estrenó durante su programación navideña, y la entusiasta respuesta de los espectadores acabó por hacer justicia a este clásico del cine infantil.