«Yo defiendo mi patrimonio en todos los sentidos«.
Dirige la energía hacia ti como patrimonio de la tierra, del planeta y en última instancia de tu familia. Días para “comprender” cuál es tu leyenda… no seas público, conviértete en “protagonista”… protagoniza tu propia vida, al hacerlo defiendes el más importante de tus patrimonios.
El simple “conocer” el origen de las cosas no basta, el conocimiento es poder solamente si es aplicado.
Haz catarsis revisando tus posesiones y qué hacer con ellas.
¿Qué es la Riqueza?
A dos grupos de personas se les hizo la misma pregunta.
El primer grupo contestó así:
Arquitecto: Tener proyectos que me permitan ganar mucho dinero.
Ingeniero: Desarrollar sistemas que sean útiles y muy bien pagados.
Abogado: Tener muchos casos que dejen buenas ganancias y tener un BMW.
Médico: Tener muchos pacientes y poder comprar una casa grande y bonita.
Gerente: Tener la empresa en niveles de ganancia altos y crecientes.
Atleta: Ganar fama y reconocimiento mundial, para estar bien pagado.
El segundo grupo contestó lo siguiente:
Preso de por vida: Caminar libre por las calles.
Ciego: Ver la luz del sol y a la gente que quiero.
Sordo Mudo: Escuchar el sonido del viento y poder decir a las personas cuánto las amo.
Inválido: Correr en una mañana soleada.
Persona con una enfermedad terminal: Poder vivir un día más.
Huérfano: Poder tener una mamá, un papá, hermanos y familia.
“La conclusión a la que se llegó es que no podemos medir nuestra riqueza por el dinero que poseemos, sino por aquellas cosas que no cambiaríamos por dinero”.
“No es que a la persona le sucede un acontecimiento, sino que al acontecimiento le sucede una persona. Un individuo se encuentra con determinados acontecimientos porque los necesita para poder llegar a ser más plenamente lo que sólo es potencialmente”. Dane Rudyhar
Por lo tanto debemos estudiar los acontecimientos como si fueran el fruto de un árbol sembrado en el tiempo cuyas raíces son el camino que nos conduce a su semilla.
Cada día el Universo nos reta de diferentes formas… No te dejes intimidar!
Semáforo …
Luz Roja: al miedo. En cualquiera de sus manifestaciones.
Luz Amarilla: a la ansiedad, a la prisa…
Luz Verde: a la Presencia, al espiritu guerrero, al reconocimiento.
“Apuesta a ti… El premio eres tú”
Lourdes Méndez