En realidad Venus representa un arquetipo distorsionado por nosotros los humanos. Detrás de la belleza esta la esencia y detrás de las posesiones esta la auto-valoración.
Los arquetipos tienen como origen nuestra memoria genética, son un manual de instrucciones que tenemos para funcionar como colectivo independiente de la cultura o la situación. Tras la aparente diversidad de modos de organización social y comportamiento humano, se encuentra una remarcable uniformidad. Conductas de este tipo son el apego, la atracción sexual, el cortejo, la afiliación social, la amistad, la competencia por los recursos, el baile, los deportes, etc.