¿Te has preguntado, por qué comes, por qué bebes, porque vas al baño, por qué quieres saber a qué viniste, quién eres?
Algo curioso sobre el humano es que siempre necesitamos “algo”, ese “algo” no siempre es lo mismo. En ocasiones necesitamos comida o agua, otras educación y aprendizaje, en otros cariño y afecto, en otras simplemente tranquilidad.
Según Darwin, quien tenga mejores variaciones que le capaciten mejor cubrir sus necesidades en un medio ambiente determinado se ve favorecido a sus poseedores sobre otros menos adaptados. La “lucha por la supervivencia” y “supervivencia del más apto” son la esencia de la teoría de la selección natural.
Pero… ¿quién pervive o sobrevive, y quien vive con más éxito?
En 1943, el artículo de Abraham Maslow, “Una teoría de la motivación humana” apareció en el Psychological Review. La base de la teoría de Maslow, es que los seres humanos están motivados por necesidades “insatisfechas” (en ocasiones recurrentes), y que ciertas necesidades inferiores deben ser satisfechas antes de que necesidades mayores se puedan abordar.
Segun Maslow, las necesidades fisiológicas, de seguridad amor y estima, conocidas como necesidades generales, deben cumplirse para que una persona sea capaz de actuar sin egoísmo. La satisfacción de estas necesidades es muy saludable ya que tenerlas insatisfechas nos hace mal o actuar maliciosamente.
Es luego de la satisfacción de las necesidades o deseos básicos cuando una persona comienza a operar basada en necesidades o deseos más elevados.
La pertenencia tiene muchos padres y muy pocos hijos. Hoy te invito a ser lo que en esencia ya eres. Es allí en donde encontrarás la magia de ¡pertenecer!