Escucha a la vida

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la historia de la carreta vacia

la historia de la carreta vaciaCuadratura T activando el arquetipo de la realidad. Día para escuchar a “la vida”.

Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de un pequeño silencio me preguntó:
Además del cantar de los pájaros, ¿escuchas algo más?
Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí:
Estoy escuchando el ruido de una carreta.
Eso es -dijo mi padre-. Es una carreta vacía.
Entonces le pregunté:
¿Cómo sabes que está vacía, si aún no la vemos?
Entonces mi padre respondió:
Es muy fácil saber cuándo una carreta está vacía… Porque hace mucho ruido.
Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace.
Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando demasiado, interrumpiendo la conversación de otros, presumiendo de lo que tiene, mostrándose prepotente, tengo la impresión de oír otra vez la voz de mi padre diciendo:

«Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace»

Para oír la carreta hay que escuchar… Para escuchar hay que prestar atención… Para prestar atención hay que tener “Presencia”… Así es la vida, está llena de ruidos y sólo a través de nuestro poder de “ESTAR” es que  podemos apropiarnos de lo que nos ofrece.

¿Qué haces tú al mundo que te rodea?

Todos plantamos nuestra huella, algunos como semillas en el tiempo que germinan en la historia y marcan pautas a generaciones enteras, otros ayudan de manera más pragmática y real a los que le rodean: Una cobija para quienes tienen frío en la calle, comida para el que tiene hambre, una mano para el amigo que la necesita.

El que logre crear esos momentos está formando un espacio para que la bondad en el Universo crezca y eso llena el alma de una manera que no puede ser comparada con ninguna otra.

El humano fue creado con amor, para amar y nada que haga en su vida le podrá dar tanta forma a su destino como resonar con la energía que le dio existencia a nuestro Universo, todo lo que vaya en detrimento de ello nos dejará con un vacío notable, que muchos erróneamente tratan de llenar con otras cosas: Fama, dinero, reconocimiento, droga, bebida, comida…

Es porque amar es difícil, pone el alma a la intemperie para sufrir los embates de un mundo  que no siempre la recibe con brazos abiertos.

Pero vale la pena, ayer Moonmentum cumplió cuatro años de transmitir con nuestras palabras el amor y el respeto que tenemos al mundo.

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