Hoy, tenemos una oportunidad dorada para recalibrar nuestra mente, siempre y cuando decodifiquemos las señales del universo y alcancemos una verdadera visión del futuro que deseamos, concentrándonos en la finalidad y no en la consecuencia; el descanso y no la cama; el hogar y no la casa; la prosperidad y no el dinero.
Principio de Finalidad: Las ondas convergen hacia una fuente (fin), situada en el futuro.
Yo propongo vivir en función de fines y no de causas, para eso necesitamos “foco”, “norte”, “brújula”. La clave está en la administración del “presente”, convirtiéndonos en avaros de nuestro tiempo, al hacerlo podemos reproducir en nuestro interior los impulsos futuros de nuestro pasado, para “afinarlos” convirtiéndolos en fines o mejor dicho en “metas”.
Utiliza la energía para “Reconciliarte con tu vida”