¡Feliz Navidad Ortodoxa! Hoy quiero invitarles a conectar con la masa crítica de esta energía y seguir celebrando la magia del Universo manifiesta en distintas creencias y tradiciones.
La Navidad Ortodoxa se celebra en Rusia y otros países del este, como Antioquia, Jerusalén, Alejandría y Constantinopla. Trece días después de que los católicos festejaran el nacimiento de Cristo, la Iglesia ortodoxa se une a las celebraciones con oficios religiosos en más de 20.000 templos de todo el país.
El motivo de esta diferencia de fechas se debe a que la Iglesia ortodoxa se guía por el antiguo calendario juliano, que fue instituido por Julio César en el año 47 a. C. En cambio, los católicos, protestantes y laicos siguen el moderno calendario gregoriano, que fue una modificación del juliano que introdujo el Papa Gregorio XII en 1582, debido a ciertos desajustes que se habían producido entre el calendario civil y el astronómico.
Los tres alimentos vitales en este dia:
Sólido: La tradición reza que por la noche, en casa, la familia se reúne en torno a la mesa, rociada con granos de trigo, en la que hay comida vegetal, judías blancas, pescado, fruta seca, miel y pan, ya que ese día es el último de un ayuno de 40 días.
Durante estas fiestas los elementos más importantes de la cena son el pan, que se moja primero en miel y después en ajo como símbolos de la dulzura y la amargura de la vida, la kutya y el vzar. La kutya son unas gachas hechas con distintos tipos de grano que simbolizan la esperanza y la felicidad.
Líquido: Y para tomar les sugiero preparar un elíxir de manifestación y brindarlo a los miembros de tu familia, que consiste en reducir vino tinto seco con clavitos de olor, canela, conchas de limón y miel; esta preparación es llamada vino cocinado o vino cocido en el este de Europa, en los montes Barbaros, lo tomaban durante el invierno para calentarse, hoy en día es conocida en todo el mundo, y se ingiere desde el principio de Noviembre a mediados de Enero.
Tenderse de espaldas, con piernas extendidas, una mano en el pecho y la otra en el abdomen, con el pulgar en el ombligo o justo debajo de él. Inhalar profundamente por la nariz dejando que el abdomen se expanda por completo, tal como se nota con la mano. El tórax se mantiene estacionario. Exhalar lentamente con los labios fruncidos, mientras el abdomen se encoge hacia dentro ayudado por la presión de la mano. Practicar durante 3 minutos por la mañana y por la tarde y, cuando se domine, sin la ayuda de las manos. Practicar también durante 3 minutos sobre cada lado, con las piernas extendidas hacia arriba.