San José fue elegido este día por la Iglesia, conmemorando cuando el Espíritu Santo bajo y engendro a Jesús en la Virgen María. En realidad es el día cuando la tierra “engendra” sus frutos… por eso es Primavera… Nuevos comienzos, florecimiento, renacer.
Estos son días para conectar con la tradición y apostar a las señales del Universo. ¡Presencia!
Mi recomendación es que comas alimentos que tengan significado, y le des protagonismo a Los tres alimentos vitales:
Sólido: El alimento ideal es el huevo, porque además de conectarnos con la energía de la concepción y la creación, celebraremos el Festival de Ostara, una fiesta de Luz.
Ostara era también conocida como Eoster y que posteriormente devino en la celebración cristiana de “Easter” (Pascua). En esta época del año era tradicional el regalo de los famosos huevos pintados. Estos representan fertilidad y la protección del útero de la Madre.
Ingredientes:
1 huevo.
1 taza de agua hirviendo.
Sal Marina y pimienta al gusto
Preparación:
Colocamos el agua en una olla la cual llevaremos a fuego alto, cuando esta rompa en hervor, coloca en ella el huevo a cocinar por espacio de 3 minutos y luego de ese tiempo retíralo del agua hirviendo, quita solo la parte de arriba de la cascara y sírvelo en una copa o vaso pequeño. Agrega sal al gusto y limón si así lo deseas.
También puedes hacerlo en un sartén de teflón con unas gotitas de aceite de canola, sírvelos con unas rebanadas de pan integral tostado.
En México se le prepara con tamarindo, trozos de caña de azúcar, manzana, guayaba, tejocotes y ciruelas pasas. En España es una preparación a base de ron y ciruelas pasas.
¡Salud!
Aire: Hoy es muy importante que te concentres en tu respiración para liberar miedos y culpas, mi consejo es que te desintoxiques para iniciar un nuevo ciclo cargado de buenas energías… A continuación te presento un ejercicio sencillo para lograr mantener la mente enfocada y libre de pensamientos.
Mientras estás sentado en reposo, concéntrate en el aire que entra y sale de tu pecho o de tu vientre. Respira de manera lenta y regular. Cada vez que exhales, cuenta la respiración en silencio. Puedes contar hasta diez y comenzar de nuevo, o contar hasta la cifra que desees.
Cada vez que te distraigas, vuelve con suavidad a concentrarte en la respiración y en la cuenta. Si te dejas llevar por un monólogo interior o una fantasía, no te preocupes ni te juzgues. Relájate y vuelve a contar la respiración de nuevo.
Observa tu sensación final, seguramente tendrás ganas de sonreír.
Fuentes consultadas: Wikipedia.org; tecnicasderelajacion.org