Hoy en Cocinando con los Dioses mi recomendación es comer “Brote”, al hacerlo estamos canalizando el encuentro Marte/Plutón.
Desde hace milenios los asiáticos recomendaban el consumo preferente de brotes para lograr vivir más de 100 años. Y no se trataba de vivir muchos años sino de hacerlo con calidad y libre de enfermedades. Los brotes pueden aportar al organismo, además de las enzimas que se activan en el momento del desarrollo de la nueva plántula, parte de la energía vital intrínseca al nuevo organismo vivo.
Los germinados son brotes llenos de vitalidad. Su excepcional cantidad de nutrientes los hace indispensables en una dieta sana, además de aportar su sabor a numerosos platos.
Los brotes de bambú, se trata de un conjunto de brotes comestibles provenientes de las partes más nuevas de las especies de plantas denominadas bambú. Se emplean como ingrediente en muchas cocinas asiáticas formando parte de diversos platos y caldos, se pueden adquirir en supermercados en formato de rodajas, tanto frescos como en conserva.
Los brotes de soja contienen proteínas, carbohidratos y fibra, aunque en menor cantidad que las semillas. Sin embargo, su contenido en sodio es más alto. Tienen un importante papel en la cocina oriental, en donde se combinan con carnes en reemplazo de carbohidratos con almidón y se cocinan salteados o ligeramente cocinados, con el fin de conservar su textura.