Hoy los invito para que a través de la alimentación fortalezcamos nuestro sistema nervioso; la Luna (emoción) se une a Lilith (sombra) mientras que Marte el Dios de la guerra se enfrenta a Saturno el Dios de la sabiduría y la responsabilidad, este enfrentamiento generará en el colectivo mucho estrés y nerviosismo, por ello le daremos a la energía un antídoto natural.
Este antídoto será la Avena, un ingrediente que nos ayudará a restablecer la memoria celular y el equilibrio físico y mental.
El doctor Miquel Pros autor del libro Cómo cura la avena y fundador de la Asociación Española de Médicos Naturistas afirma que, este cereal puede resolver cantidad de trastornos. Gracias a los componentes de la avena se puede mantener el peso a raya, evitar, tanto el insomnio como el estrés y tener más energía, menor sensación de cansancio y menos sueño.
Otros autores aseguran que es un antidepresivo natural, estabiliza la presión arterial, mejora la función tiroidea (hipotiroidismo), es afrodisíaco y aumenta la fertilidad, estimula la inmunidad, alivia trastornos climatéricos, equilibra desórdenes hormonales, calma dolores premenstruales y regula el ciclo.
Según el Dr. Pamplona la avena aporta los nutrientes más importantes para el buen funcionamiento de las neuronas: glucosa (se libera a partir del almidón), ácidos grasos, fósforo, lecitina y vitamina B1. Todo ello ejerce un efecto tonificante y equilibrador sobre el sistema nervioso, y favorece la actividad intelectual.
La avena es una fuente de energía y vitalidad. Eso hace que sea el alimento ideal para quienes desean aumentar su capacidad energética: los estudiantes, las personas que se encuentran abatidas, sin fuerzas, con permanente sensación de sueño, sin ilusión o con estrés permanente.
Si eres una de estas personas, consume platos elaborados con avena a partir de ahora, y verás como tu energía aumenta.
Sopa de Avena
- 100g de copos de avena.
- 50g de avellanas peladas.
- 2 dientes de ajo.
- 1 ¼ litros de caldo de verduras (sin sal).
Complementos
- 3 cucharadas de aceite de oliva (cada cucharada añade 133 kcal por ración)
- Sal marina.
Realización:
1. Pelar y picar los ajos.
- Triturar las avellanas (no demasiado).
2. Calentar el aceite en una sartén y rehogar los ajos y la avena.
- Añadir las avellanas y dorarlas.
- Poner en una olla el caldo de ver duras y la sal y, cuando rompa hervir, agregar los copos de avena, las avellanas y los ajos.
- Hervir durante 15 minutos.
3. Servir caliente.
La avena y las avellanas, ingredientes fundamentales de esta sabrosa sopa, hacen de ella un plato de fácil asimilación que resulta ideal para:
- El sistema nervioso, por la acción sedante de la avena.
- Las arterias y el corazón, porque este plato no contiene colesterol, es muy bajo en sodio –si no se le añade sal- y en grasa, y proporciona una buena cantidad de fibra procedente de la avena.
- El aparato digestivo, por la acción suavizante de la avena, tanto sobre el estomago como sobre el intestino.
Fuentes consultadas: dietas.com; botanical-online.com; zonadiet.com; wikipedia.org; abajarcolesterol.com; alimentacion-sana.com.ar; Salud por los Alimentos del Dr. Pamplona, J.; 250 recetas que previenen y curan. Dr. Pamplona, J. y Dra. Malaxetxebarria, E.