La Luna personifica: La infancia y la adolescencia, la fertilidad, la madre, la esposa, la femineidad, la mujer, los cambios, el alma, la memoria, las percepciones extrasensoriales, las fuerzas de la naturaleza. En el hombre, su relación con la mujer.
Fuente: Artículo de Mario Paltrinieri – Elena Rader
Rige el elemento agua, y con ella las emociones. En el cuerpo humano controla las funciones del estómago, los órganos reproductores y la glándula pituitaria.
Cushing describió la pituitaria como «directora de la orquesta endocrinica», se le llama la glándula de la eterna juventud y de la felicidad. Es la glándula que controla todos los sistemas endocrinos y metabólicos.
Para mantener la presencia, controlar las energías de hoy y fortalecer nuestro cuerpo y emociones, vamos a comer durante el día sólo alimentos crudos, está demostrado que estos conservan la mayor cantidad de nutrientes, son más fáciles de dirigir para el estómago y contienen mayor cantidad de agua.
“Comer crudos es llevar una alimentación viva”, consigue hacer desaparecer la “niebla del cerebro”, vuelve la mente más aguda e incrementa la competitividad en el trabajo. La concentración aumenta, se está más alerta. Una persona que se alimenta de crudos no tiene sueño luego de comer. Viktoras Kulvinskas, conocido maestro de alimentación viva, dice: “cuando uno come una comida pesada, su energía se va desde el cerebro al estómago”. La digestión de alimentos cocidos y procesados consume una gran cantidad de energía.
Ingredientes:
- 3 ó 4 calabacines frescos
- 100 g de parmesano
- 30 g de piñones de pino
- 3 cucharada soperas de aceite de oliva (o 2 + 1 de aceite de avellana)
- 12 aceitunas negras deshuesadas
- 1/2 ramillete de perifollo o perejil
- Algunas bayas de rosa
- Sal marina y pimienta molida
Preparación: Lavar los calabacines, escurrir con papel absorbente y cortar las extremidades. Cortar en láminas (lo más finas posible) y disponer la láminas en una bandeja.
Añadir el aceite (en hilos) sobre los calabacines. Cortar el parmesano en virutas con un cuchillo específico y repartir sobre los calabacines. Esparcir por encima los piñones de pino y las aceitunas negras. Incorporar algunas bayas de rosa trituradas y salpimentar.
Lavar, secar y picar el perifollo o perejil; espolvorear sobre el plato y servir a continuación.
Nota: Toma mucha agua viva durante el día.
Fuentes consultadas: my.opera.com; moldeamifigura.com
Receta: enfemenino.com
Imagen: paponutricional.com.br