Y finalmente los judíos celebran el Hanukkah o Janucá, también conocida como la fiesta de las luces y la celebración de la paz, felicidad y prosperidad.
Hanukkah, es popular por la costumbre de comer comidas fritas para conmemorar el milagro del aceite que ardió durante ocho días en vez de uno.
Sin embargo, a través de Cocinando con los Dioses les invito a comer obleas, porque fungirá como amuleto de protección, que nos conectará con la energía sagrada de sus orígenes y que está activa por masa crítica en el colectivo. Al comer las obleas debemos llevarlas al velo del paladar para activar los sensores del cuerpo. Para acompañarlas prepararemos una mermelada de pomarrosas para conectar con el Ho’ Oponopono y darle un mensaje positivo de agradecimiento y sanación al planeta.
¡Siéntete libre de experimentar con cualquier otro tipo de plato que evoque la tradición!
Pomarrosas… una delicada dulzura.
Ingredientes:
- 20 pomarrosas maduras
- 1 Lt de agua
- ¼ de Kg. de azúcar morena
- Pétalos de rosas blancas o rosas miniaturas
- Agua de rosas
Preparación: Corta las pomarrosas, haciéndoles forma de casco, retira las semillas y resérvalas, lleva al fuego el litro de agua con el azúcar, cuando empiece a mermar y tenga una consistencia no muy espesa agrega los cascos de pomarrosas, retira el recipiente del fuego para que la fruta se cocine solo en la temperatura del almíbar caliente, cuando enfríe el dulce se coloca en un recipiente de vidrio y se deja en reposo por 24 horas, las rosas miniaturas o los pétalos de rosas se lavan bien y se colocan en agua fría para que sirvan de adorno flotando en el almíbar de este dulce de fruta con nombre y aroma de flor, también puedes agregar al dulce unas gotitas de agua de rosas o de azahares al servir.
Imágenes: familiapagana.blogspot.com; summertomato.com; elkiosco.com.co; viejishow.blogspot.com; tasteofhome.com