Cáncer, el cangrejo, se desplaza alto a través del cielo en las noches de enero. Es un racimo de estrellas débiles entre Géminis y Leo. Una de esas estrellas tiene por lo menos cinco planetas, haciéndola uno de los sistemas planetarios más llenos fuera del nuestro.
La constelación de Cáncer llamado también el Cangrejo, es la cuarta constelación Zodiacal, está situada al este con Géminis y al oeste con Leo, es algo difícil de ver por lo que hay que guiarse por uno de los gemelos de Géminis, Castor, este el más cercano a Cáncer. Esta constelación justo en el centro se destaca la estrella Asno del sur, de cuarta magnitud, situada dentro de un cúmulo de más de quinientas estrellas en el cual ocho de ellas se destacan como la de Asno del norte y Asno del sur, aun más al sur se encuentra dos estrellas dibujando las patas del cangrejo llamada Acubens y más al oeste, Al Tarf.
La Leyenda
En la mitología griega, según la leyenda el cangrejo era una especie de mascota de los dioses, favorita de la diosa Juno, la que invoco al cangrejo para que picase a Heracles en los dedos de los pies. Entonces, Heracles aplasto y mato al cangrejo mientras luchaba contra Hidra, un monstruo místico con el cuerpo de perro y ocho cabezas de serpiente. Fue esta corta intervención la que le valió al cangrejo para que Juno decidiera colocarlo entre las estrellas, a un lado del León de Nemea y encima de la constelación de la temible Hydra, la que se encuentra justo debajo de Cáncer o Cangrejo.
Otra leyenda muy bonita es la de la antigua civilización mesopotámica, donde se creía que esta constelación de Cáncer simbolizaba una puerta de acceso a las almas, las que llegaban de viaje por las estrellas y descendían al mundo para nacer en los seres humanos, por lo que este era un símbolo que gozaba de un gran protagonismo.
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… Es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… Son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: radiouniverso.org,
