La Luna tiene un acompañante impresionante esta noche: el planeta Júpiter, el cual está hacia la izquierda inferior de la Luna la caer la noche. Júpiter se ve como una brillante estrella de color crema, y es mucho más brillante que cualquiera de las verdaderas estrellas en el cielo nocturno.
La Luna y Júpiter
Júpiter es lo bastante grande para contener más de mil Tierras. De hecho, es realmente lo más grande que un planeta deberí¬a ser. Los astrónomos han descubierto muchos planetas en otros sistemas estelares que son más pesados que Júpiter, pero eso no significa que sean más grandes. Su masa extra aumenta su gravedad, lo cual impide que crezcan más.
Hay, sin embargo, un planeta que sobrepasa ese lí¬mite de tamaño.
El planeta pasa periódicamente delante de su estrella, bloqueando un poco de la luz estelar. La cantidad de la disminución de la luz, y la duración de esa disminución, revelan que el planeta es unas 30 veces más grande que Júpiter.
La órbita del planeta lo mantiene cerca de su estrella, por lo que es bastante caliente. Ello infla su atmósfera exterior, aunque no lo suficiente.
Según un equipo del Instituto Tecnológico de California, el calor infla la estrella de otra manera. La combinación de calor y fuertes vientos carga de electricidad la atmósfera superior. Un potente campo magnético capta algunas de las partí¬culas y las conduce al interior del planeta. Esto calienta no sólo el exterior sino también el interior.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes consultadas: universoonline.org.
Foto: astronoo.com
















