El Lucero del alba, a veces llamado «Estrella del alba», es una denominación popular para referirse al planeta Venus, cuando resulta visible en el cielo al amanecer. En inglés se utiliza «Morning star» y en alemán «Morgenstern», ambos términos literalmente «estrella de la mañana». También existe la denominación «Lucero de la tarde», para referirse a la visión de Venus al atardecer. El término tiene connotaciones poéticas y místicas.
Desde la Tierra, y debido a su propia órbita y la de Venus, este último planeta es visible durante la noche, sólo las primeras tres horas después del atardecer al oeste, y las últimas tres antes del amanecer, al este. Por otra parte, debido a que se trata del objeto más luminoso del cielo, después del Sol y de la Luna, Venus resulta visible aún de día, durante el atardecer y el amanecer, convirtiéndose en el primer astro en ser visto
Los astrónomos de la Antigua Grecia pensaron que se trataban de dos cuerpos diferentes y los denominaron Phosphorus y Hesperus, al alba y al atardecer respectivamente.
Debido a su destacado brillo, muchas religiones lo han considerado (aún hoy día) un dios, semidiós o un mensajero celestial. Por ejemplo, en su aparición matutina los aztecas lo llaman Tlahuizcalpantecuhtli, «El Señor de la Casa del Amanecer», personificación del mismo Quetzalcóatl.
Nota: Esta información sólo es válida para el Hemisferio Norte.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes: stardate.org, es.wikipedia.org
Imagen: 1.bp.blogspot.com