Las noches de invierno están llenas de estrellas brillantes en el cielo: Rigel y Betelgeuse en Orión, Aldebarán en Tauro, y Proción en Canes Menor, el pequeño can, para nombrar algunas.
Uno de los grandes conjuntos estelares refulge en las noches de invierno. Se ven bien para cuando anochece, y ruedan por el sur durante la noche.
El centro de este gran círculo es Betelgeuse, el hombro anaranjado de Orión. Está cerca del Cinturón de Orión una línea corta de tres estrellas en el medio de la constelación, es una buena guía para encontrarlas.
Si seguimos la línea del Cinturón hacia la izquierda y hacia abajo, llegamos a la estrella más brillante del Círculo, Sirio, la Estrella Canina. De hecho, es la estrella más brillante de todo el cielo nocturno.
Para trazar el resto de los cúmulos de estrellas, vuelve hacia la parte superior derecha hacia el lado opuesto del Cinturón de Orión, desde Betelgeuse. Allí puede verse la otra luminaria de Orión, la estrella Rigel.
Y, desde allí, siga por la figura en la dirección contraria a las agujas del reloj, girando por encima y en torno a Orión. El conjunto de estrellas incluye a Aldebarán, Capella, Pólux y Cástor, y Proción.
Nota: Esta información solo es válida para el hemisferio norte.
El Círculo de Invierno llena gran parte de la mitad sur del cielo durante la noche “y seguirá viéndose bien a lo largo de muchas noches.
¿Cuántas veces te detienes a observar lo que el cielo cada noche coloca en cartelera?… Recuerda el axioma que dice “Como es arriba… es abajo”… El cielo y las estrellas no son un adorno… son una realidad.
Observar nos conecta en un 30% con la energía del Universo.
Imitar lo observado nos conecta en un 70% con la energía del Universo…
Emular lo observado nos convierte en la energía.
Fuentes consultadas: universoonline.org.
Foto: astromia.com